En mi columna anterior describí los múltiples factores que, creo, inciden para que dos jugadores profesionales de nivel similar, y que entrenan igual número de horas, obtengan resultados diferentes en los torneos.
La intensidad en las prácticas, el respeto hacia el entrenador, la actitud, el compromiso, la autocrítica y el saber escuchar fueron aspectos considerados en esa oportunidad, para explicar la situación descrita.
Pero existen motivos adicionales, que ayudan a comprender mejor aún por qué a unos les va mejor que a otros.
Las aficiones fuera del tenis resultan beneficiosas.
Abrir la cabeza a otros temas sirve para descansar, distraerse y adquirir cultura general para formarse como un ser humano completo.
La vida es mucho más que la cancha, las pelotas y las raquetas.
Rodearse de un entorno adecuado, me parece vital en el rendimiento de un deportista.
Ahora ojo: los buenos amigos no son, necesariamente, con los que se sale de fiesta.
Tener compañía para eso es fácil.
Las verdaderas amistades son las que siempre están ahí, y no solo a la hora de la diversión.
En el mismo ámbito, el de las relaciones personales, los vínculos familiares y sentimentales saludables también desempeñan un papel fundamental, si se desea destacar en el mundo del tenis o cualquier otra disciplina.
El respeto por los procesos figura entre los pilares, cuando se indaga en las razones del éxito de algunos.
Ante resultados adversos, ciertos jugadores optan por dejar a su entrenador.
El problema es que si eso se realiza de manera reiterada, ninguna modificación técnica o táctica se consolida, pues algo así lleva tiempo.
Si muchos cambios son malos, resistirse a éstos también puede ser perjudicial.
A veces el coach propone ajustes, encontrando oposición en su dirigido.
Y es que, normalmente, a todos nos cuesta salir de la zona de confort.
Sin embargo, quienes comprenden que darle una oportunidad a lo nuevo resulta trascendental para progresar, casi siempre obtienen una recompensa.
Por último, la alimentación ostenta un rol clave en las actuaciones de cualquier atleta.
Conozco tenistas que ingieren comida chatarra con frecuencia, algo que los perjudica en cuanto al peso, entre otros aspectos relevantes.
Queda claro que si no se quieren dar ventajas en el tenis profesional, se deben realizar numerosos sacrificios y sostenerlos en el tiempo.
No son muchos los dispuestos a llevar una vida así.
Arturo Núñez del Prado
Periodista
Profesor de Tenis
arturondp@gmail.com