Desde que tengo memoria, escucho la expresión “ese jugador juega bien”.
La he oído mil veces, pero nunca me había puesto a pensar en su verdadero significado.
Entonces, ¿qué es realmente jugar bien tenis?
¿Juega bien el que “tira palos” de todos lados? ¿Juega bien aquél que las devuelve todas?
Luego de reflexionar, concluí que quien juega bien es el que elige el golpe adecuado, para cada situación específica que se le presenta en la cancha.
Eso implica atacar cuando la circunstancia resulta propicia, pero también defender cuando la ocasión lo amerita.
Jugar bien tenis implica distinguir que ante una pelota baja, por ejemplo, solo existen un par de opciones para devolver esa bola con éxito.
Dicho de otra forma, el buen jugador sabe discernir qué tiros le sirven y cuáles quedan descartados ante cada escenario.
Ahora bien, para que sea posible elegir entre distintas herramientas, lo primero es dominar todos los golpes.
Ser un jugador completo otorga múltiples ventajas, pero también presenta dificultades, porque el individuo se ve inmerso en el dilema de la abundancia: debe escoger lo mejor entre diferentes opciones.
En cambio, el que dispone de un bagaje técnico menor, no se ve enfrentado a esa problemática, ya que debe arreglárselas con lo poco que tiene.
Otra definición de lo que significa jugar bien tenis, se vincula a saber ganar cuando las cosas van mal.
¿Cuántas veces en el año jugamos cómo queremos?
¿Con suerte cinco?
Entonces, lo normal es que en un partido no todo vaya sobre ruedas, en cuanto al rendimiento.
Ante ese panorama, el que juega bien tiene claro que debe dejar de lado lo que le gustaría realizar, y se enfoca solo en lo que puede hacer con los recursos disponibles ese día.
Es decir, durante el match logra tener conciencia de sus limitaciones y recursos, administrándolos sabiamente.
Por ejemplo: si no siente bien la pelota ese día, no intentará tiros demasiado precisos porque la probabilidad de errar será alta.
En resumen, creo que los que juegan bien son aquéllos que saben elegir el golpe apropiado, para cada ocasión.
Y pienso que forman parte del mismo grupo, los que aprenden a ganar aun jugando mal.
Dominar ambos aspectos constituye un inmenso desafío.
Arturo Núñez del Prado
Periodista
Profesor de Tenis
arturondp@gmail.com