¿De dónde proviene la ecuación de la Potencia = Fuerza * Velocidad? Solo el 25% de la potencia en el juego de cualquier jugador de tenis viene de la raqueta. El restante 75% proviene de la mecánica de sus golpes, fuerza y timing.
En términos tenísticos, la velocidad de los golpes está determinada por el peso de la raqueta y la velocidad a la cual se ejecuta el swing. Esto quiere decir, simplemente, que si quiere pegar más fuerte, haga el swing relajado y veloz. Y, si a esto le añadimos una buena coordinación bio-mecánica en los movimientos desde los hombros hasta los pies, produce la aceleración.
Pero si sus golpes están grabados y no puede hacer un swing con mayor velocidad sin cambiarlos -pero todavía desea más potencia en sus golpes- entonces debe considerar cambiar su raqueta.
El hecho es que las raquetas de hoy en día son entre 30 a 50% más potentes que hace 20 años. Varios factores contribuyen a la energía potencial que tenga su raqueta, incluyendo su forma, materiales y construcción. A continuación se especifican esos factores que influyen sobre la potencia latente y algunas indicaciones para “afinar” su raqueta.
TAMAÑO DEL MARCO O CABEZA DE LA RAQUETA
“CUANTO MÁS GRANDE MEJOR”
Cuanto más grande sea el marco –y, en consecuencia, más largo es el encordado– mayor va a ser la energía potencial de la raqueta. El punto más potente en el área de golpeo es el corazón del “sweet-spot” o “zona dulce”, conocido como el centro de percusión. Pero no siempre va a poder golpear en ese punto. Así que la energía potencial de su raqueta fuera del centro de percusión es crítico. Cuanto más grande sea el tamaño del marco, mayor va a ser el área de pegada.
Aquí está el porqué: cuando golpea una pelota de tenis, el marco de la raqueta, la pelota y las cuerdas, todas se distorsionan a diferentes velocidades durante el impacto. La velocidad a la cual cada uno de estos elementos regresa a su estado natural – llamado la frecuencia de la vibración-, determina cuanta energía se almacena contra cuanta regresa a la pelota. Cuanto más veloz sea la frecuencia de vibración, medida en ciclos por segundo, más energía es transferida a la pelota, resultando en un golpe más potente.
El marco es la parte más lenta del sistema, vibrando aproximadamente a 100 ciclos por segundo. La pelota cicla alrededor de 31/2 veces más rápido que el marco. El encordado es la parte más veloz del sistema, moviéndose a 650 ciclos por segundo. Cuerdas más largas son más vivas, y como son la parte más rápida del sistema, crean un efecto de cauchera que puede aumentar dramáticamente su potencia.
RIGIDEZ
“MENOS FLEXIBILIDAD SIGNIFICA MÁS CONTROL”
Cuando el marco de la raqueta se dobla al impactar, absorbe energía, robando potencia de sus golpes. Si un marco nunca se dobla, no va almacenar energía y en su lugar va a retornar casi toda la energía del impacto a la pelota.
Pese a que los ingenieros teorizan que para crear un máximo de energía, la pelota, cuerdas y raqueta deberían ciclar a la misma frecuencia de vibración, saben que esto es virtualmente imposible de lograr. Pero los fabricantes están haciendo raquetas más tiesas, usando materiales duros frecuentemente en configuraciones de cuerpo-ancho, y están trayendo esas frecuencias de vibración más cercanos entre sí.
Aunque una pelota de tenis siempre va a dejar las cuerdas antes de que cualquier marco pueda doblarse después del impacto, raquetas más rígidas, como muchas de las actuales, se tuercen mucho menos que los marcos convencionales de aluminio, grafito y otros materiales livianos, y son mucho más potentes.
Existen dos tipo de torsiones que roban potencia de sus golpes: longitudinal y torsional. Torsión longitudinal es del mango a la punta del marco, como una caña en el viento. Torsión torsional es de lado a lado, que es más evidente en golpes fuera del centro de la raqueta. Cuanta mayor torcedura exista en cualquier dirección, menos potencia obtiene.
PESO
“PIENSE PESADO PARA GOLPES MÁS FUERTES”
Muchos jugadores se apartan de las raquetas pesadas porque son difíciles de maniobrar y requieren más esfuerzo para generar velocidad en la cabeza de la raqueta durante el swing. Sin embargo, para obtener máxima potencia, los jugadores deben usar una raqueta lo más pesada posible que puedan hacer un swing cómodamente. Una raqueta más pesada, con un punto de equilibrio más pesado hacia la punta, es más estable al impacto que una más liviana.
Una raqueta liviana puede no tener la masa necesaria en la punta para aumentar la velocidad y potencia de los golpes. Tampoco es capaz de resistir la fuerza de la pelota al impactar. La cabeza de la raqueta es empujada, creando torsión y doblándose y, por lo tanto, perdiendo potencia.
Una raqueta que es pesada es conveniente para la potencia, sin embargo, va a disminuir el swing, reduciendo la importante variable de velocidad en la ecuación de la potencia.
EMPUÑADURA
“VAYA LO MÁS GRANDE POSIBLE”
Cuanto más grande sea la empuñadura de la raqueta, más fácil va a ser para control la cabeza de la raqueta y resistir torsiones en golpes fuera del centro. Y cuanto menos se tuerza la raqueta al impactar mayor va a ser la potencia de su tiro, así que el tamaño de su empuñadura debe ser lo más grande que pueda sostener con comodidad.
Una empuñadura pequeña no solo disminuye su habilidad para resistir la torcedura de la raqueta en golpes fuera del centro, sino también que obliga apretar con más fuerza, lo que puede cansar los músculos del antebrazo y por lo tanto reducir su habilidad para pegar fuerte.
TENSIÓN DEL ENCORDADO
“MÁS FLOJO ES MÁS LETAL”
Cuanto más suelto/flojo esté el encordado, más rápido y más lejos van a propulsar la pelota. Es como la diferencia entre saltar de un trampolín – cama elástica floja -, y una colchoneta de entrenamiento – cama elástica dura -. Si salta lo más fuerte que pueda en cada una el efecto catapulta del trampolín lo va a propulsar más alto.
Cuando la pelota golpea una superficie dura como una cama elástica compacta, es deformada y “aplastada”. Cuanto más se deforma la pelota, más energía almacena. Con una tensión más floja, sin embargo, la pelota se deforma menos y el encordado se deforma más. Las cuerdas ciclan más rápidamente que la pelota y por lo tanto van a devolver más potencia a su golpe.
Pero, mientas que una tensión menor provee mayor potencia, puede reducir el control. Y si encuerda su raqueta demasiado floja, va a golpear como una red de pescar. Los expertos señalan que la tensión más baja que resulta práctica para usar en una raqueta de 110 pulgadas cuadradas es 35 libras. La tensión más baja que resulta práctica para usar en una raqueta de tamaño medio es 25 libras.
AMORTIGUACIÓN DEL ENCORDADO
“PATRONES ABIERTOS PRODUCEN MÁS SALIDA A LA PELOTA”
Un patrón de cuerdas abierto, uno con menos cuerdas – 14 principales o verticales y 18 cruzadas u horizontales -, permiten a la pelota penetrar más profundamente en el encordado y rebotar más rápidamente que un patrón denso – 18 principales y 20 cruzadas -.
Un patrón abierto puede enviar más lejos al impactar, también, y por lo tanto, puede lanzar la pelota con mayor efecto. Un patrón más denso produce una amortiguación del encordado más rígida, controlable y menos poderosa, resultando por momentos que no responde o despide.
GROSOR DEL ENCORDADO
“FINO ES MEJOR”
El camino a la potencia en el encordado es un grosor fino. Cuerdas más finas son más elásticas y resilientes que cuerdas más gruesas. Pueden estirarse más y volver a su posición original más velozmente que una cuerda gruesa. Los encordados más finos actualmente – 17gauges -, permiten más potencia que los más gruesos – 15 gauges -. Sin embargo, cuerdas finas pueden no ser tan durables.
Con un grosor fino, las aberturas entre las cuerdas son más grandes y permiten una amortiguación y tener mejor agarre. Esa superficie de fricción aumentada le permite aplicar más efecto de lo que puede con cuerdas más gruesas, y el efecto es una manera de controlar la mayor potencia.
CONCLUSIÓN
Configure su raqueta a su estilo y nivel de juego, a su biotipo, a sus características bio-mecánicas de sus movimientos y a su edad.
Para los jugadores de alto nivel competitivo, una vez personifique la raqueta a las condiciones antes mencionadas, debe re-configurar la raqueta a la superficie donde practique, a la altitud y variables climáticas donde compite y a la evolución propia de su juego.
En la foto: Ernesto Betancourt (18° Senior).