Javier González pide cancha: protagonista en todas las categorías juveniles a nivel nacional, este joven proyecto del tenis chileno, actualmente está cerca del lugar 300 del mundo en el ranking ITF.
Sin embargo, y como ha sido la constante para nuestras promesas del deporte blanco, González de 17 años y un 1,87 en estatura, entrena duro en el Club Providencia con la ilusión de poder seguir creciendo como tenista. Sin embargo, no cuenta con los recursos necesarios para poder codearse de igual a igual con tenistas de otros lugares del mundo y hoy, solamente se sostiene por esfuerzos particulares de su familia, que ha tenido que solventar sus últimas participaciones en torneos, mediante créditos de consumo y el aporte de particulares.
Este talentoso chico de San Fernando, siente que el tema del apoyo a nuestros tenistas es, “complejo, porque llegas a un punto en el que con el solo esfuerzo de tus papás no alcanza, y tienes que depender de otros, y eso te genera impotencia, hoy sé que la federación está haciendo mayores esfuerzos para ayudarnos a nosotros los juniors, pero también tiene que hacerse cargo de la crisis por la que estamos pasando, así que esto se vuelve más difícil”.
“Me gustaría aprovechar la instancia, para hacer un llamado a los privados y al Gobierno, para que vuelvan a creer en el deporte que les ha traído más alegrías a Chile, y estoy entendido que existen legislaciones para instituciones privadas que le ayudan a liberar IVA, por eso pienso que podría ser un beneficio mutuo”, agrega González.
Es más, nuestro entrevistado, tuvo que trasladarse con su familia a Santiago con sus padres Gloria Huerta, Oscar González y su hermano Iván, familia de tenistas, de la cual destaca como el mejor con la raqueta a su progenitor: “pese a la edad es un jugador a respetar”, reconoce. Este año, Javier cursa Cuarto Medio en el ASC (Athletic Study Center), institución que lo ha ayudado a compatibilizar muy bien sus entrenamientos, viajes y estudios.
Es muy apegado a su familia, de hecho declara que “significan todo para mí, son mi pilar fundamental y si hoy soy una persona en la sociedad es totalmente gracias a ellos”.
Y no sólo eso: es un prodigio con la raqueta, le pega a lo que venga desde el otro lado de la red. Se considera, “un jugador con un buen saque, golpes sólidos de fondo y con buena movilidad”, pero reconoce sus debilidades. “Debo trabajar en ser más agresivo, y cerrar una mayor cantidad de puntos en la red”, complementa.
Sus primeros raquetazos los realizó en el Club de tenis San Fernando a los 5 años, “ya que mi familia vivía, y trabajabaen aquel entonces en ese club. Aprendí a jugar tenis gracias a mi padre, porque él es profesor y me ha enseñado mucho a lo largo de mi vida. Recuerdo mis primeras competencias en Rancagua y en los clubes de mi región con mucha nostalgia, jugaba contra los típicos socios y chicos de mi edad en el circuito regional”, rememora González.
¿Qué significa para un chico de regiones tratar de hacerse camino en el tenis?
“Lo definiría como algo familiar, porque la gente con la que compartes te da apoyo cuando viajas a los torneos, te desean lo mejor y esperan que dejes bien representada a tu ciudad. Ahora bien, creo que lo malo hoy en día, es la falta de competencia y lo olvidado que se han dejado a los niños en estos sectores con respecto a la masificación. Y no es un problema que pase por la gente de estas zonas que promueven, porque en realidad ellos tienen grandes proyectos con niños, sin embargo, después surgen limitantes de recursos y de ausencias al colegio por competencias, que terminan acabando con el semillero de niños”.
Has tenido una carrera muy destacada en lo que es tu camino hacia un proceso decisivo para un tenista de proyección como es entrar en la etapa de transición ¿Cuáles son los hitos que más recuerdas de esta larga y triunfal etapa?
“Sin lugar a dudas la primera vez que fui campeón de un nacional en 14 años, en el torneo Felipe Rivera. Respecto a un triunfo, me quedo con el partido que jugué en Bolivia el año 2016 contra un japonés que ahora es top 30 ITF”.
¿Algún torneo y ciudad que recuerdes con cariño?
“Hasta ahora la Copa Gerdau, aunque perdí en primera ronda, el hecho de tener la posibilidad de competir en ese torneo fue algo único y la experiencia que gane, hoy me ayuda mucho para seguir mejorando. En cuanto a ciudad me gusta Mar del Plata, se parece mucho a donde iba de vacaciones cuando era chico”.
¿Disfrutas del tenis?
“Por supuesto, porque tengo la posibilidad y responsabilidad de tomar las decisiones yo, es un deporte en donde tú puedes controlar lo que haces, junto con la competencia que te exige ser mejor. Además te regala la posibilidad de representar a tu país y compartir con grandes personas”.
Te invierto la pregunta…
“Lo que menos me gusta, son las presiones y miedos que surgen en tu cabeza a partir de distintas circunstancias”.
¿Cómo es el día a día de Javier González?
“En un día normal, me levanto a las 6:45 y desayuno. Comienzo entrenando a las 8:00 hasta las 10:00; luego hago elongaciones y activación para después ir al colegio que empieza a las 12:00 hasta las 15:00. Finalmente en la tarde realizo la preparación física junto con una jornada más de tenis”.
¿Cuál crees que es la clave del éxito, el camino a seguir para un tenista que sueña con ser profesional?
Principalmente tratar de hacer lo mejor posible en las competencias, comer y dormir bien, mentalizarse bien en lo que harás dentro de la cancha y hacer lo que te dicen tus entrenadores”
A partir de lo que me comentas, imagino que debe resultar agobiante la exigencia del calendario y defensa de puntos para mantenerse en las posiciones de avanzada del ranking.
“Al ser sudamericano dependes mucho de que torneos se harán cada año y en base a eso debes formular el mejor calendario que puedas, agregándole la falta de recursos que dificulta mucho las cosas. En ese sentido la presión, se convierte en un aspecto mental muy complejo y se necesita trabajar mucho para competir de la mejor manera”.
¿Ante la problemática de los recursos, tienes pensado un plan B o quieres definitivamente llegar a ser tenista profesional?
“Quiero convertirme en un jugador profesional y poder disfrutar lo mayor posible el día a día que me da el tenis y la vida. Sin embargo, también tengo en mente ver la posibilidad de irme a Estados Unidos por 4 años becado para estudiar y jugar NCAA D1, eso me ayudara a subir mi nivel y mejorar mi inglés”.
¿Cómo evalúas la situación del tenis chileno?
“Es un deporte que es conocido por la gente gracias a los éxitos de los jugadores, porque tenemos tradición tenística, pero se desconoce mucho el trabajo que hay de detrás de estos hitos, y el sacrificio de los jugadores que luchan cada día para salir adelante”.
Sin embargo estamos en crisis…
“Creo que estamos saliendo adelante de este problema, como siempre lo hemos hecho, pero hay que aclarar a los responsables de que se perjudicara tanto a la familia del tenis chileno”.
¿Qué te parece lo que ha sucedido con el equipo de Copa Davis?
“Me parece increíble lo hecho en la series, que el equipo se haya recuperado tan rápido y de la mano de jugadores jóvenes, y esto nos hace creer que estaremos de vuelta en el Grupo Mundial, viéndolo de la perspectiva de la gente, esta se entusiasma y ve referentes defiendo a Chile, y eso ayuda mucho a que más niños quieran jugar tenis. Creo que hay un grupo de buenos jugadores, pero al que de verdad admiro es a Nicolás Massú”.
¿Y te ves en el equipo algún día?
“Como dije anteriormente, para mí sería un privilegio tener la oportunidad de representar a Chile en Copa Davis, y más que ganar un torneo, un sueño seria jugar en Arthur Ashe Stadium repleto”.
¿Proyecciones para 2017?
“Tengo en mente seguir preparándome para competir en la elite junior, combinándolo con futuros y logras puntos ATP, pero a decir verdad la cantidad de torneos está condicionada por los recursos que disponga y la cercanía de estos. Me tomo la transición a mi propio ritmo, trabajando lo más posible en mis falencias y mejorando mis cualidades, para estar lo mejor preparado para competir en el circuito profesional”.
¿Y algún sueño que quieras compartir junto a nosotros?
“Tengo el sueño de jugar Copa Davis, también de poder participar en todos los Grand Slam y competir en el ATP Tour. Me gustaría aprovechar la instancia para agradecer a todas la personas (amigos, entrenadores, familias, y muchos más) que me han ayudado, a la Federación de Tenis que me dio la posibilidad de viajar a esta gira por Sudamérica, a mi familia y Dios que siempre han estado conmigo”.
Por Rodrigo Sánchez