En algunas ocasiones le restamos importancia al calentamiento previo a entrar a la cancha, ya sea por falta de tiempo o simplemente “flojera”, lo cual es peligroso, ya que exponemos a nuestro cuerpo a lesiones como es el caso de los esguinces, torceduras, desgarros, pudiendo llegar hasta a una fractura, siendo el tobillo una de las estructuras más vulnerables a lesionarse.
Es importante saber que una de las medidas fundamentales para evitar estas lesiones es preparar el cuerpo, calentarlo y estirarlo, previo al ejercicio, ya que de esta manera podemos darle señales claras respecto a qué vamos a exigirle, tanto a los músculos como a las articulaciones, con el objetivo que estos estén en óptimas condiciones al momento de ir a la cancha.
Hay que tener en cuenta que a medida que envejecemos tenemos que dedicarle mayor tiempo a la preparación de nuestro cuerpo, al igual que si el ejercicio o trabajo en cancha va a ser de gran intensidad. El tiempo promedio que deberíamos dedicarle es de 10 a 15 minutos
Los objetivos que buscamos en la etapa del calentamiento son los siguientes:
• Movilidad articular, con el fin de preparar nuestras articulaciones, tendones y ligamentos.
• Elevación la frecuencia cardiaca, preparando nuestro corazón.
• Flexibilidad muscular, preparando de esta manera a los músculos.
El calentamiento lo podemos dividir en dos etapas una general y otra específica, donde el objetivo de cada etapa va a ser diferente.
En el calentamiento general, el objetivo va a ser elevar la frecuencia cardiaca, la capacidad física del deportista y adaptación del ambiente, ya sea la temperatura, humedad, tipo de cancha, etc. Donde los ejercicios que se realizarán van a ser trotes a diferentes velocidades, movilidad articular y estiramiento principalmente.
El calentamiento específico, tiene como función preparar al sistema nervioso central y del aparato neuromuscular del deportista, para la realización de movimientos puntuales del tenis, facilita el aumento de la capacidad de trabajo, elaborando respuestas rápidas a las posibles jugadas que se puedan presentar en la cancha, en otras palabras poner en práctica todo lo aprendido por parte del jugador.
El calentamiento específico incluye: carreras cortas con cambios bruscos de la dirección de esta, trabajando así la musculatura específica y realizar gestos técnicos del tenis, como es el caso de los deslizamientos o saques.
Por todo esto, un buen calentamiento antes de iniciar el ejercicio físico puede marcar la diferencia tanto como en el rendimiento en cancha, como en el caso de prevención de lesiones, por lo que es fundamental incluirlo dentro de nuestra rutina deportiva obligatoria, ya sea antes de un partido o en el momento de entrenar. De esta manera podremos mejorar nuestro objetivo deportivo, haciendo que nuestra pasión nos acompañe por todo el desarrollo de nuestra vida, y que los años no se vuelvan un impedimento.
Por: Claudia Valenzuela Mazzocchi, Kinesióloga Universidad del Mar, jefa deKinePro. Especialista en lesiones y reintegros deportivos del tenis.