Durante los últimos seis años, de modo intenso e ininterrumpido me he visto en la difícil, pero seductora tarea de llevar la psicología y el coaching deportivo al tenis femenino. Más de 20 historias, todas diferentes entre ellas, pero con un denominador común muy especial; tenacidad, empuje y coraje en la resolución de conflictos. Así también, la variable emocional y las sensaciones deportivas están, a diferencia de los hombres tenistas, intensificada según estructura familiar, problemas contractuales, y por madurez emocional anticipada, el miedo al futuro, hace perder la capacidad de disfrutar el presente, el aquí y el ahora.
El primer axioma inamovible, confía en tu proceso.
Cada proceso se gesta de forma diferente, posee particularidades y dificultades distintas, es importante nunca caer en la comparación. Esto debido a que cada realidad de construye de modo diferente y las soluciones deben ser buscadas según el contexto, potencial y compromiso de cada tenista.
El tenis femenino al ser muy basado en la sensación, la decisión se basa no en un carácter formal (planificado al inicio de la temporada), sino toma matices muy bruscos, de acuerdo a cómo la tenista se siente o según como piensa. Es muy importante para evitar esto, previo a cada temporada anotar tu plan de metas y objetivos, esto último reduce la improvisación y reorienta tu camino. Confiar en tu proceso, no es cambiar el objetivo, sino modificar la estrategia para llegar a él. Confiar en tu proceso, no significa que está prohibido dudar o sentir miedo, sino tener la ambición de querer integrarlo a tu juego, a la competencia. Confiar en tu proceso, significa aprender a disfrutar la sensación de fatiga, ahogo emocional, carencia de ideas y obligarte a buscar una solución a cada síntoma.
Durante la temporada 2012 – 2014, Sport Academy Tennis tuvo una fuerte participación de mujeres del norte del país, jugadoras decidas a llegar a Santiago en búsqueda de oportunidades que posiblemente en regiones se veía más dificultada. ¿Qué paso?, terminada la novedad (4 primeros meses), la incertidumbre por no ver resultados, basar su evaluación en partidos ganados y NO en el rendimiento adquirido, fue decantando su motivación e intensidad. Cambio de clima, estar distante de la familia, rutinas de entrenamiento exigentes y resultados escasos, fueron determinantes para que un sueño, lentamente se transformara en una inolvidable experiencia de vida.
¿La clave?, confiar en ti, creer en tu equipo, no cambiar la meta, sino la estrategia, mantenerse intenso siempre. Un proceso exitoso, no llega apretando el interruptor, se construye jornada a jornada, se logra, incluso, integrando a los propios “fantasmas”. La psicología del deporte, el coaching deportivo, acompaña, orienta, motiva, re enfoca, triangula la información, brinda técnicas mentales para asumir desafíos importantes. Actualmente, nuestras jugadoras están en Estados Unidos, haciendo de su vida, lo que no esperaron, pero si buscaron inalcanzablemente.
Dichos procesos sólo tuvieron como denominador común, paciencia y una tolerancia al fracaso a todo límite.
Tenis femenino, juego de roles
El tenis es como el teatro, donde la actuación cobra valor fundamental para sorprender al público, donde la improvisación y la creatividad son elementos esenciales para contagiar al espectador y hacerlo partícipe de la obra. Donde el libreto puede ser modificable siempre y cuando los protagonistas así lo deseen. En el tenis y teatro, colindan variables mentales: es desafiante, intrigante, donde la evaluación se realizada al término y jamás antes del climax. Una simple jugada puede cambiar el destino y el resultado.
Así siempre lo hicieron saber tenistas como Michelle Los Arcos, Alejandra Morales y Francisca Vergara, tenistas decididas a entrar a la pista y dar su 100% dejando de lado absolutamente todo lo que pudiese contaminar su juego.
Basados en la alta exigencia, la variable más presente en el tenis femenino es el manejo de la ansiedad, tolerancia a la frustración y al esfuerzo. Todas, siempre están en la vida de cualquier deportista, sin embargo, un contexto aversivo, un rival determinado, una situación dentro del juego (abajo o arriba en la cuenta), intensifican la respuesta. ¿Cómo combatir? Lleva siempre contigo tu libro de anotaciones, en él podrás registrar resultados y sobre todo sensaciones, de ese modo, no tendrás que recurrir a la memoria, arma tu kit mental (toalla, botella de agua preferida, palabras claves, diferentes técnicas de respiración para cada momento del partido), repasa tu estrategia de juego, recuerda que la improvisación es favorable, pero abusar de ella, te hace una tenista predecible.
Se debe tener en consideración que podemos contar con la mejor preparación psicológica en cuanto a rutinas pre y post competitivas, sin embargo el trabajo fundamental en el que se debe enfocar todo proceso es en la convicción y sobre todo la actitud con la que enfrento cada competencia. En la medida que como país, asociación de academias de tenis, formadores y educadores basemos nuestro trabajo en la actitud, cualidad, virtud y dejemos de lado centrarnos sólo en el problema y en la técnica, nuestros logros se irán materializando en el tiempo, tendremos generaciones de tenistas mucho más ganadores dentro de la pista y en sus vidas.
Por Marco Garrido (Psicólogo y Coach Deportivo – Director MG Profesionales Integrales y Psicólogo Sport Academy Tennis)