El relevo de la pésima administración que realizó Jose Hinzpeter durante una década al mando del tenis nacional ya está mostrando sus primeros frutos, el nuevo presidente y sus directores están ordenando y limpiando la Federación de Tenis de Chile, ahora comienzan a aparecer buenas noticias.
Una de las primeras buenas decisiones fue desvincular al yerno de Hinzpeter, quien con su productora ganó más de 700 millones de pesos organizando torneos Futuros y las ediciones de Copa Davis durante esta misma década que presidió su suegro. A raíz de esto serán los mismos directores, en colaboración con Giorgio Reinieri (ex gerente de la FTCh y que ya organizó otras ediciones coperas), quienes harán de anfitriones en la semifinal de la Zona 1 americana ante República Dominicana en el Estadio Nacional. “No hay plata para la serie, así es que nosotros seremos los que organizaremos el evento” comentó Ulises Cerda, el nuevo presidente de la Federación de tenis de Chile.
Los directores además quieren llenar el recinto ñuñoino y para eso pusieron a la venta las entradas con un valor de 3 mil pesos. Y las felicitaciones no se hicieron esperar, el número dos del tenis chileno comentó en una red social “muy bien la directiva de la Federación poniendo las entradas a 3 mil pesos, accesible para todos para llenar el estadio!”, argumentó Gonzalo Lama Feliu a través de su Facebook.
Otra importante determinación fue desvincular a otro parásito que hizo usufructo de la entidad, despidieron a Alex Rossi, entrenador argentino que viajó por todo el mundo costeado por la Federación, impidiendo que esos recursos se destinaran a viajes de otros tenistas. Sin ir más lejos, en los torneos Sudamericanos de menores, Chile fue el único país que viajó durante años con tres capitanes, los dos oficiales (damas y varones) y el estratega argentino.
Rossi se dio el lujo de viajar a Roland Garros el 2013, con todos los gastos pagados por la FTCh, hotel cinco estrellas y sin ningún objetivo más que disfrutar del campeón Junior de esa edición Christian Garin. No vale la pena mencionar las innumerables veces que recolectó (pidió) boletas entre los jugadores para rendir dineros, sin considerar que en el ámbito deportivo no hizo nada y por consiguiente no tiene resultados que mostrar.
Aunque algunos tenistas lo apoyan, este entrenador ya no pertenece a la Federación de Tenis de Chile, esas son buenas nuevas en un rubro que se manchó, pero que ahora los nuevos encargados hacen bien la pega y se nota.