Hanamichi Carvajal no es alto ni practica baloncesto: aprendió a jugar tenis en una multicancha y hoy es el tenista en menores de 16 años mejor ubicado en el ranking junior . Lleva ocho semanas entrenando en Estados Unidos y proyecta su camino hacia el tenis universitario.
Una apuesta decidió el particular nombre del primer hijo de Sergio Carvajal y Baby Suazo, una joven pareja iquiqueña radicada en la población Jorge Inostroza. Si era hombre, elegía el padre. Si era mujer, la madre. Ganó el papá.
Hanamichi Hernán Carvajal Suazo, actualmente el mejor tenista del país en menores de 16 años y 791° del mundo en 18 años, “honra” con su nombre a Hanamichi Sakuragi, el protagonista de “Slam Dunk”, noventera serie japonesa de baloncesto.
El manga cuenta la historia de cómo Sakuragi, un estudiante que tenía el espectacular récord de 50 rechazos amorosos, simula ser basquetbolista para impresionar a una chica a la que le encantaba la disciplina. Finalmente, el protagonista descubriría un talento innato para el deporte. “Vi Dragon Ball Z, Samurai X y otras series de mis tiempos, pero a mí solo me cautivó Slam Dunk. Es muy completa. Tiene emoción, es chistosa, muestra competencias, valores, tiene de todo. El nombre es fuera de lo común, pero no es como Gokú o Trunks (N. de la R: personajes de Dragon Ball Z), esos son más cuáticos. Quería que tuvieran un nombre diferente, pero ojo que nunca le han hecho bullying “, explica el papá de Hanamichi, minero de 35 años.
Nunca le interesó la pelota de básquetbol: a los siete años ya prefería el tenis. “Estaba en mi casa, encontré una raqueta y salí a pelotear con mi papá a una cancha de baby fútbol. Estuvimos tres meses entrenando ahí. Hasta le pusimos una cuerda que simulaba ser una malla. Después recién me metí a un club”, agrega.
“Hana” no se crió solo. A los dos años nació su hermano Rukawa (nombre que alude al compañero de equipo de Hanamichi en la serie). “Como ya jodimos a uno, había que joder a los dos”, completa su progenitor con una sonrisa. Pero la historia no termina ahí, porque los Carvajal-Suazo tendrían una hija: Haruko. Sí, otro personaje: es el sueño de Hanamichi, pero está enamorada de Rukawa…
Carvajal lleva radicado tres años en Santiago, donde vive con su padrino Carlos Torrealba. Entrena en la academia de Fernando González. Un preparador físico iquiqueño lo descubrió en un torneo en Iquique y lo llevó a la capital.
Hace unos meses se ganó una beca para entrenar con Hans Gildemeister en Tampa. Lleva ocho semanas y espera quedarse. “Fue una gira muy provechosa donde hemos visto sus virtudes y defectos. Tiene que mejorar la parte física, su saque y la potencia. Por otro lado, es un chico muy talentoso y muy bueno para el trabajo. Esperamos concretar unos proyectos con el seremi de Deportes de Iquique para que se pueda radicar acá el próximo año”, confía el “Biónico”.
“Ataco mucho, pero también defiendo mucho. Ahora estamos trabajando en mi saque, que está muy débil. Me siento mejor, pero falta trabajo. Por ahora mi servicio me está matando”.
HANAMICHI CARVAJAL.
“Hanamichi les ganó al número dos de Estados Unidos, al uno de México y al dos de Canadá. La idea era sacar puntos ITF y lo consiguió. Queremos que el próximo año pueda terminar top 200”.
HANS GILDEMEISTER, su entrenador en Tampa.
FUENTE: emol.com