El 4 de agosto de 1920 nació en Santiago Efraín González Venegas, un menudo chico que debió vivir muchas carencias durante su infancia y adolescencia. Las penurias económicas no le permitieron desarrollar mucho su físico, a pesar que desde niño se dedicó a ser pasapelotas de los pudientes socios en el club de tenis Santiago.
De ese menudo físico habría surgido su apodo, “Viruta”, ya que era un muchacho esmirriado, aunque otra versión dice que el mote surgió porque en reiteradas ocasiones, González recogía virutas de una maderera cercana y las ponía en el suelo como colchón para dormir en las noches santiaguinas.
Un directivo del club Municipal, que se ubica al interior del Parque O Higgins, ex Parque Cousiño, recuerda que “una vez le prestaron una raqueta y mostró mucho talento desde niño. Después alternó el trabajo con su participación en torneos de escalafón, convirtiéndose en el mejor de Chile en esos años”.
A los 21 años tuvo su gran oportunidad, ya que vino a Chile una delegación de jugadores profesionales estadounidenses entre los que estaban Jack Kramer, Elwood Cooke y William Mc Neill y jugaron una exhibición en el estadio de Carabineros. González fue el representante nacional e incluso la buena actuación que cumplió en ese duelo, donde mostró mucha movilidad, buena volea y respetable servicio, le valió una invitación seria, formal a especializarse a Estados Unidos, la que “Viruta” no aceptó.
Seis años después, Kramer, que había quedado deslumbrado por las cualidades del delgado deportista criollo, se consagró campeón del torneo Grand Slam de Wimbledon, en el Reino Unido, en singles y en dobles. Sin embargo, González sufrió constantemente el flagelo del alcoholismo e incluso los carabineros de un retén cercano al parque lo detenían y encerraban para que no se fuera a beber, y estuviera bien, en buenas condiciones, para jugar los torneos de tenis.
Finalmente el alcohol ganó el partido y a los 52 años, “Viruta” murió como indigente a un costado de una de las canchas del club.
En los años 70, el socio Salomón Melnick instauró la idea de hacer un torneo anual para pasapelotas y lo bautizó con el nombre de Viruta, en honor al pequeño pelotero al que conoció personalmente. Entonces, desde 1971 que cada fin de año se realiza ininterrumpidamente esta actividad y todas las ediciónes reúnen alrrededor de 500 peloteros de todo Chile.
El tradicional campeonato es desarrollado por la Municipalidad de Santiago, este año se jugará la 45° versión, la inscripcion es gratuita y los jugadores pueden participar hasta la categoría 16 años.
El dotado y virtuoso tenista tenía relevantes condiciones, voleaba como los dioses y se movía como un felino en la red, además fue uno de los mejores jugadores chilenos del siglo pasado, se le considera el sucesor de Luis Ayala y de este hermoso certamen han surgido jugadores de la talla de Pedro Rebolledo, Guillermo Hormazabal, Jorge Aguilar, David Veliz, Miguel Molina, entre otros.