Primero que todo, les contaré brevemente quien soy: En los años 80, era un joven fisioterapeuta y osteópata del deporte en Biarritz, país vasco francés. Dejé de practicar el boxeo y empecé a jugar al tenis a un nivel correcto. En esta ciudad, había un instituto de deporte-estudios de tenis para chicas y me encargué de la rehabilitación y de la preparación física de estas jóvenes promesas dentro de las mejores de Francia.
El boxeo me había dado buenos conocimientos sobre el movimiento el control emocional. A partir de ahí, me volví el primer fisioterapeuta de la historia de la WTA y del ATP a viajar de forma privada con jugadores. Esa oportunidad me facilitó ampliar las conexiones dentro de esta burbuja. Por suerte, la numero uno francesa de tenis, Nathalie Tauziat y el número uno francés, Guy Forget, actual director de Roland Garros vino a vivir en Biarritz. Empecé a trabajar con ellos y viajar de forma regular en varios torneos, hasta decidir de comprometerme completamente con el tenis. Fue el inicio de 30 años dedicados al ATP.
Trabajé con grandes tenistas, entre ellos 12 top ten y por eso tengo una muy buena experiencia del alto nivel. El punto común de todos estos jugadores era la importancia de ganar, a lo que sea, pero ganar. Por otra parte, es la capacidad que tienen todos a hacer lo necesario para quedar arriba. Ellos viven por sus sueños y con una constancia que poca gente puede mantener tantos años y por fin, ser capaces de decidir cosas que no siempre son fáciles y Chile es una muestra de que se pueden hacer grandes cosas por este deporte.
Chile es la Suiza de América Latina. País pequeño, pero bien estructurado, con calidad de vida y con una amplia historia tenística.
Cuando ves todos estos nombres como Jaime Fillol, Patricio Cornejo, Jaime Pinto, Michelle Boulle, Ana María Arias, Francisco Musalem, Pedro Rebolledo, Hans Gildemeister, Álvaro Fillol, Marcelo Ríos, Nicolás Massú, Fernando González y seguro que me olvido unos cuantos, Chile es Tenis.
Me encantaría demostrar que puedes fabricar un Federer en cualquier país que tiene una base y una elite, y Chile cumple. El Comité Olímpico de Chile me ha hecho descubrir el tenis de los clubes y la base con futuros campeones está. Cuando vez que, además, jugadores como Nicolás Massú o Fernando González han armado academias, eso dará frutas seguro. Soy muy amigo de Nicolás y llega a madurar en su papel de entrenador. No es fácil ser un gran jugador y un gran entrenador. Muchos se pierden en el camino y seguro que Nicolás lo va a conseguir. Sabía que Sergi Bruguera sería un gran entrenador y pienso lo mismo de Nicolás.
A los sesenta y dos años, viajando con Vasek Pospisil, me di cuenta que me costaba viajar: cambios de ciudad, hoteles, transportes, diferencia de horarios entre otros. De ser siempre el más joven, pase a ser el más experimentado del circuito. Conocía a todos los actores: jugadores, árbitros, staff del ATP, organizadores de torneos, patrocinadores, fisios, preparadores físicos. Sin embargo, ese universo empezó a cambiar. Antes se podía interactuar entre los actores del circuito profesional. Los intereses económicos siendo cada vez más importantes crearon micro-grupos cerrados con los cuales era difícil de interactuar. Constatando esa evolución, sentí que era momento de pasar a otra cosa.
Ahora, lo que quiero es aportar tecnologías, conocimientos porque al día de hoy es muy difícil de pasarse de las neurociencias. El mundo del tenis cambia y tirar miles de pelotas al día ya no es suficiente. Hay que tener conocimientos para fabricar talentos, por eso vengo a Chile. Porque pienso que lo van a aprovechar. Las lateralidades, la visión, el mental, la preparación física, la reprogramación neuromotriz: sin el dominio de la técnica, la potencia es limitada.
En este sentido, y en Chile, tienes más posibilidades de hacer nacer los próximos “Federer”. Por ese motivo junto a Allyane presentaré un método innovador y exclusivo que permite acortar el periodo de rehabilitación de las inhibiciones motoras post-traumáticas o post-quirúrgicas, mejorar la motricidad después de lesiones neurológicas, modificar de manera rápida y efectiva la postura o la técnica deportiva o acortar el retorno a la competición.
¡Nos vemos la próxima semana!
Por Paul Dorochenko para Tenis Chile