Actualmente, Cristian Garín es el tenista chileno mejor clasificado en el ranking ATP, manteniéndose dentro de los mejores 25 profesionales de este deporte. Por supuesto, cuenta con una posición privilegiada a nivel internacional, pero esto no le aleja de mantener unos objetivos ambiciosos de cara a esta temporada, con la intención de cumplir con las expectativas que ha levantado tanto en nuestro país como en el resto de Latinoamérica.
Sin embargo, debemos destacar que el año no ha empezado de la mejor manera posible, debido a que tendrá que recuperarse de un esguince de muñeca que le ha impedido participar en el Open de Australia. De esta manera, tan solo piensa en recuperarse lo antes posible, para comenzar a disputar torneos y llegar con opciones de pelear por el título en el Abierto de Chile, que de disputará durante la primera quincena de marzo.
Este tipo de partidos le servirán para ir cogiendo ritmo, con el ojo puesto en unos Grand Slam en los que pretenderá superar su mejor clasificación histórica. Asimismo, tras su triunfo en el Río Open 2020, intentará conquistar algún otro galardón de la categoría ATP 500 este año, al mismo tiempo que buscará dar la sorpresa en eventos de mayor nivel como los ATP Masters 1000 y subir escalones en el ranking.
Mejorar sus registros en los Grand Slam
El objetivo de mejorar los registros en los Grand Slam comenzará inevitablemente con el Open de Francia, donde Garín nunca ha conseguido pasar de segunda ronda. Eso sí, en este caso el papel del tenista chileno será secundario, ya que todas las miradas estarán puestas en un Rafael Nadal que peleará por ampliar todavía más su leyenda en este deporte.
De hecho, todas las apuestas de tenis sitúan al español como favorito indiscutible para levantar el título, lo que supondría su decimocuarto trofeo en este torneo y le permitiría superar a Roger Federer como el tenista más laureado en los Grand Slam. Por consiguiente, sería importante que Garín pudiese empezar en la parte opuesta del cuadro, para evitar a un rival al que parece imposible batir sobre la arcilla parisina.
Posteriormente, el tenista chileno también disputará el Campeonato de Wimbledon, donde no ha conseguido ganar ningún partido en las tres ediciones que ha disputado, cayendo en la primera ronda. Además, en el Open de Estados Unidos tratará de llegar como mínimo hasta la tercera ronda, aunque podría tener opciones de terminar entre los 32 mejores tenistas, demostrando un progreso espectacular y una proyección de futuro considerable.
Aun así, todavía quedan muchos meses por delante para esto, por lo que tendremos que esperar y observar cómo evoluciona su lesión. De este modo, el Open de Chile se convierte en su gran meta, con la intención de que un tenista chileno vuelva a disputar una final ante su afición siete ediciones y más de dos décadas después, demostrando el progreso de nuestro país en esta modalidad deportiva.