En el tenis la calma resulta muy necesaria, ya que permite reflexionar y tomar mejores decisiones.
Ante el éxito, calma. En la adversidad, calma. Tienes que comprender que el triunfo no es tan fabuloso, ni la derrota tan dramática. La serenidad da equilibrio en ambas situaciones, y enseña que en el deporte siempre existen las revanchas.
Prepara tu bolso con calma, para que no se te olvide nada. Come lento antes del partido. De esa forma, asimilarás mejor los alimentos. Llega con tiempo al club sede del torneo, para que cuentes con la tranquilidad necesaria para pensar sólo en el match, sin que otras ideas perturben tu paz mental.
Necesitas calma para elongar bien, antes del inicio de la batalla. También para detectar la posición del sol, el estado de la cancha y hacia dónde sopla el viento, factores de gran incidencia en el desarrollo de un encuentro.
Enfócate en respirar y obtendrás calma, la que te conducirá a la concentración, elemento indispensable para desplegar todo tu potencial. Si estás sereno, podrás leer el lenguaje no verbal de tu oponente, señales que puedes usar a tu favor.
Requieres calma, para jugar simple en los momentos de extrema presión. Esto no es sinónimo de ser demasiado conservador, sino que de sabiduría. Con calma, podrás descubrir los puntos débiles de tu rival, desarrollar tu plan de juego y disfrutar el partido.
Permanecer tranquilo te ayudará a decidir qué hacer en el siguiente punto, mientras le das bote a la pelota antes de sacar. Si conservas la calma, tendrás claridad para analizar tu desempeño, y elegir las herramientas idóneas para revertir un marcador adverso.
La serenidad hará que descubras por qué ganaste o perdiste, algo no siempre evidente. Sea cual sea el resultado del match, ten calma y no te vayas de inmediato del club. Quédate a mirar otros partidos. Siempre puedes aprender algo valioso.
Tras el último punto, acércate a la red y estrecha con calma la mano de tu oponente ocasional, mirándolo siempre a los ojos como muestra de respeto. Invítale una bebida para conversar un rato.
Tal vez, con ese pequeño gesto ganes un nuevo amigo.
Arturo Núñez del Prado
Periodista
Profesor de Tenis
arturondp@gmail.com