Si piensas que al dominar todos los golpes y exhibir un buen nivel de juego, te queda poco por aprender en el tenis, creo que te equivocas.
Siempre hay mucho que descubrir.
Pregúntate, por ejemplo, qué tipo de entrenador necesitas en realidad.
Tal vez, el coach más conocido no sea el adecuado para ti.
Puede que requieras a un entrenador relajado, o uno más autoritario.
Alguien que te acompañe, comprenda, acepte y escuche, o quizás una persona que te dirija y ordene.
Ninguno estilo es mejor que otro, solo se trata de formas distintas de abordar al jugador.
Lo relevante es que tú te sientas bien con tu coach.
Entrena donde estés realmente a gusto, donde no seas un número más y se muestren felices y orgullosos de tenerte ahí.
Averigua qué clase de calentamiento es el más indicado para ti, antes de un torneo.
No todos deben pelotear con la misma intensidad en esa instancia, ni tampoco por igual cantidad de tiempo.
Los seres humanos somos diferentes. No repliques de manera idéntica lo que otros hacen. Adáptalo a tus requerimientos y gustos.
Conócete.
Existen determinados ejercicios que tu cuerpo tolera mejor que otros.
Ten eso siempre presente en las sesiones de entrenamiento técnico y físico, porque las lesiones las tendrás que sobrellevar tú, y nadie más que tú.
Exigirse es bueno. Sobre exigirse, no.
No tienes por qué jugar con la raqueta, el over grip, la cuerda, ni la tensión que utiliza la mayoría de tus compañeros de entrenamiento.
Usa la implementación que a ti te acomode, y que saque lo mejor de ti.
Respeta a quienes pierden siempre en primera ronda y, pese a eso, no se rinden y continúan participando con el mismo entusiasmo.
Ayúdalos, si es posible.
Revisa videos sobre técnica y táctica, pero no creas todo lo que ahí te digan, aunque provenga de figuras de renombre.
Los mismos consejos no causan igual efecto en la totalidad de los individuos.
Sigue tu criterio, intuición y sensaciones. No te traiciones nunca.
Confía siempre en ti, porque como dice la frase “tanto si crees que puedes, como que no puedes, en ambos casos estás en lo cierto”.
Sé auténtico y dile lo que piensas a tu entrenador, cuando sientas la necesidad de hacerlo.
Por supuesto, no tienes por qué estar de acuerdo con todo lo que afirmo en esta columna.
Tu opinión es tan válida como la mía.
Solo quise compartir contigo mi experiencia y aprendizaje.
Arturo Núñez del Prado
Periodista
Profesor de Tenis
arturondp@gmail.com