Conozco jugadores a los que les gusta entrenar los siete días de la semana, porque están seguros que si practican más, mejorarán con mayor rapidez.
Pero olvidan la importancia del adecuado descanso.
El reposo y la recuperación resultan tan relevantes, que se consideran parte del entrenamiento, conformando lo que se denomina el entrenamiento invisible.
Este concepto no va por el lado de la actividad física, sino que aborda el entrenamiento pasivo del deportista.
Se trata del autocuidado, responsabilidad y compromiso del individuo con su ocupación cuando no se encuentra supervisado, de manera directa, por sus profesores.
El entrenamiento invisible se vincula al comportamiento y hábitos del jugador, en aspectos tales como la correcta alimentación, vivir en un entorno adecuado y destinar al descanso el tiempo necesario, en cuanto a horario y número de horas de sueño, entre otras acciones que constituyen un estilo de vida saludable.
Leer sobre técnica, táctica, estrategia o sicología deportiva también puede considerarse como un entrenamiento invisible, para el jugador de tenis.
Creo que la lectura sobre estas temáticas específicas resulta clave ya que, como dice una frase sabia “el tenis se juega con la cabeza. Las manos son solo instrumentos”.
Así que no todo es cancha, ni gimnasio.
Ahora bien, el entrenamiento invisible no solo se encuentra reservado para los deportistas, sino que también puede hacerse extensivo a los profesores, según mi punto de vista.
Pienso que existe un área, que no tiene nada que ver con lo técnico ni lo físico, en la que maestros y alumnos debieran profundizar.
Y ese ámbito es el de las actitudes.
Es decir, cómo comportarse ante las diversas situaciones complejas, que se presentan en la vida diaria.
Eso se denomina “el saber ser”, y se encuentra vinculado a la comprensión del contexto, junto al desarrollo de las habilidades blandas.
Me parece fundamental que lo anterior figure como uno de los pilares del entrenamiento invisible que, como casi todo lo esencial, nunca puede ser percibido a simple vista.
Arturo Núñez del Prado
Periodista
Profesor de Tenis
arturondp@gmail.com