A sus 22 años, Macarena Olivares López, no para de recibir buenas noticias como tenista. Esta vez desde otra esfera.
Remontándonos en la máquina del tiempo, podemos constatar que la santiaguina en algún momento logró 3 ITF seguidos en singles y dobles en nuestro país; otro logro importante fue la consecución de su primer punto WTA con tan solo 15 años y a los 16 logró llegar a los cuartos de final de un 25K. Y no sólo eso: a los 17 años ya estaba 578 del mundo en profesionales y fue 58 en juniors.
Hoy, en Estados Unidos (estudia en Texas A&M UniversityLeadership Studies con dos minors en Economía y negocios), “maca” se convirtió en la tenista mejor rankeada de su equipo y de las chilenas que compiten en ese país. “Esta semana aparecí en el ranking de la ITA (Intercollegiage Tennis Association) División I, número 77°. Mis compañeras siempre hablaban del ranking y que era difícil obtenerlo, ya que debes tener una buena participación en el Fall Season (temporada de otoño) y que la otra forma de sacarlo es siendo número uno y dos del equipo y ganar a buenas jugadoras que estaban rankeadas”, señaló a Tenis Chile.
“Muchas jugadoras se ponían presión, ya que si quieres jugar tenis profesional, ellas tienen como objetivo mínimo tener ranking y estar arriba. Yo no le tomé importancia, porque la verdad es que no me interesaba si iba o no jugar como profesional después de la Universidad y tampoco me iba a poner presión por algo que uno debe disfrutar en vez de estresarse”, agregó.
Maca empezó a jugar tenis a los 4 años con su papa y hermanos. Su primer club fue en el Banco del Estado y ahí se integra a la academia Pro Tenis junto con Enrique Seckel quien además fue su primer entrenador. “Empecé a jugar torneos novicios que se realizaban solamente en Santiago y se jugaban por comuna desde los 8 años hasta los 10 y de ahí inicio mi camino en los nacionales G2, G1, GA y a salir más a otras regiones del país”, recordó.
¿Cuál es tu análisis como jugadora?
“Lo que me caracteriza es la forma en la que compito en los partido. Soy resistente y luchadora y con la experiencia lo he podido fortalecer. En tenis uno de mis golpes favoritos es la derecha. Soy una jugadora que cambia bastante los ritmos también, así que eso también es otras de mis virtudes. Una de mis debilidades es que soy bastante emocional, pero con el tiempo he mejorado la parte mental ya que he madurado y he entendido que esa parte es la que equivale al casi 70 % de ganar un partido de tenis”.
¿Qué te agrada y desagrada del tenis?
“Lo que más me gusta de este deporte es que a pesar de que es solitario, me ha hecho crecer bastante como persona y como mujer, ya que he tenido que hacer muchas cosas por mí misma: viajar, comunicarme, averiguar, resolver problemas, etc. Lo que menos me gusta la verdad es viajar, juro que es muy agotador ir de un lado a otro. Lo único que quería era disfrutar mi último año, ya que no podré regresar los buenos recuerdos”.
Imagino debe ser muy complicado complementar estudios universitarios con la práctica del tenis… ¿cómo es tu rutina diaria?
“Me levanto a las 6.30 am, ya que todas mis clases son en la mañana. Por ejemplo, los lunes miércoles y viernes tengo dos clases; martes y jueves sólo una y tengo otra en línea. Termino en aula alrededor de mediodía y tenemos entrenamiento desde las 13.30 hasta las 16:00 y de ahí tenemos físico de una hora. Por otro lado, tres veces por semana tenemos gimnasio y dos veces running. De ahí siempre tengo que ir al kinesiólogo, ya que sufro de tendinitis en las rodillas. Tengo que cuidarme. Ceno alrededor de las 18:00. Estudio por las noches, a veces en las mañanas o cuando tengo tiempo libre aprovecho también los tiempos”.
¿Cómo es el rigor de la competencia universitaria en Estados Unidos?
“Al principio nuestro calendario fue un poco duro, ya que tuvimos 4 duo matches, significa que tuvimos cuatro partidos por día (dos singles y dos dobles). Generalmente jugamos todos los fines de semana viernes y domingo y a veces los sábados, pero solo hemos tenido 2 fines de semana libres, así es que se puede decir que no hemos tenido descanso. Al principio yo me ponía nerviosa cuando competía, pero ahora que ya tenemos muchos partidos en el cuerpo y que nos quedan muchos más por jugar, lo tomo como un partido más, pero siempre poniéndole las mismas ganas a cada partido”.
Además vienes con un bagaje de competición que te hace tener fácil adaptación…
“Ya me acostumbré a jugar este tipo de partidos y sé cómo manejarlo. Cuando sabes cómo hacerlo hasta lo llegas a disfrutar”.
¿Jugador preferido?
“Novak Djokovic, me gusta bastante su solidez y movilidad en la cancha”.
Tu familia te ayuda bastante y eres muy cercana a tu tía y a tu papá…
“Fuera del tenis los admiro a ellos,ya que han hecho todo lo posible para hacerme feliz y ayudarme en temas económicos. Mi familia es lo más importante que tengo, es numerosa y todos ellos me han apoyado emocionalmente y están orgullosos de mí. Hago una mención especial a una de mis compañeras de equipo: ella es demasiado inteligente y es una de las cofundadoras de una organización de atletas de mujeres. Me ha hecho ver el mundo de otra forma y con esos pequeños consejos que me ha dado logro sobrevivir en la U jajaja”.
¿Es bueno el nivel de tenis universitario?
“La calidad de torneos aquí es como jugar profesional. He sabido de muchas jugadoras como Danielle Collins que estudia en la U y está jugando torneos profesionales. También una de mis ex compañeras que se graduó el año pasado está jugando torneos y se ha ganado varios de 15.000 dólares”.
¿Has recibido algo de información del tenis chileno?
“No he sabido ahora ultimo sobre el tenis chileno de menores, pero he recibido comentarios que no ha andado bien. Creo que es difícil estar en ese tipo de ambiente, sobre todo por la crisis económica, por algo me vine a Estados Unidos a estudiar y no me arrepiento de ello, de hecho estoy muy feliz. Siento que es bastante difícil encontrar apoyo, sobre todo de empresas, ellos quieren ver resultados y si uno no puede viajar y jugar se necesita dinero. Cuando era junior tuve el apoyo de Andronico Lucksic por un año”.
Sin embargo, siempre está la ilusión de representar al país, pese al escenario lamentable del tenis nacional…
“Me encantaría volver a jugar FedCup, sería un gran sueño para mí y seguir jugando torneos que es lo que más me gusta. Sería genial volver al ranking WTA, significaría mucho para mí”.
¿Algún otro sueño o desafío personal?
“Uno de mis sueños era poder jugar tenis profesional después de la universidad, pero me encantaría trabajar y tener mi propio negocio”.
Un mensaje para aquellos chicos que están indecisos y tienen la opción de estudiar y optar a una carrera universitaria…
“Definitivamente recomendaría a los jugadores el venirse a estudiar a USA e iniciar una carrera, y si en verdad no les gusta o se arrepienten, nunca es tarde en regresar al país. He sabido de varios jugadores que han regresado por temas personales, pero no deja de ser una gran oportunidad. Lo que he hecho aquí ha sido bastante bueno este último semestre y año me ha ido increíble. He tenido buenos resultados ganándole a jugadoras con un ranking alto y así poder meterme al ranking ITA”.
¿Se puede convivir con la exigencia deportiva y académica en EEUU?
“Académicamente me está yendo bastante bien también, si tengo algún problema con alguna clase no faltan los tutores que te ayudan, para ellos es bastante importante el tema académico. También he participado en varios servicios comunitarios y ellos valoran mucho eso. La verdad es que no tenía pensado el irme a USA, recibía mails de entrenadores de las universidades y no los leía, pero un día lo pensé bien y decidí irme, ya que la situación no daba para más. También me fui por independencia, crecer, aprender otro idioma, y sobre todo por tenis: sabía que la competencia era bastante exigente”.
¿Recomiendas el tema de irse a EEUU e iniciar carrera ahí, estudiar en una universidad y ver qué sucede? ¿Cómo podrías describir lo hecho por ti, tu experiencia que se ve muy exitosa, dado que académica y tenísticamente es un caso de éxito?
“La vida de un tenista aquí en Estados Unidos es completamente distinta, más aún si uno está en la universidad. Aquí te apoyan en cualquier cosa que necesites. Yo aquí tengo 100% de beca, me dan equipamiento deportivo, comida, alojamiento, más dinero extra para nuestros gastos personales. Yo no me daba cuenta de la diferencia entre estar afuera y vivir en Chile hasta que me toco volver a mi país para las vacaciones de verano e invierno y al decir verdad cada vez que volva a Santiago era como no estar en casa nuevamente. Se sentía bastante raro y la sensación era como ir de visita en vez de ir a tu propia casa. Además, hay una diferencia bastante grande en términos políticos, económicos y el ambiente en el que uno está”.
¿Proyectos para el futuro tenístico?
“Tengo planeado ir a Alemania a jugar interclubes el próximo año en mayo de 2019, estoy en proceso de papeleo y todo el tema. Planeo estar 4 meses allá y si se da para trabajar me quedo, pero lo principal es volver a Estados Unidos y conseguir trabajo. No tengo planes de volver a Chile después de graduarme”.
Por: Rodrigo Sánchez