La Argentina y Chile se enfrentarán en 47 días, en San Juan, por la segunda rueda de la Zona Americana de la Copa Davis [el vencedor tendrá la oportunidad, en septiembre, de jugar el repechaje para tratar de retornar al Grupo Mundial en 2019]. Es, sin dudas, un cruce con una importante carga de morbo, ya que ambos equipos se volverán a enfrentar por primera vez desde la escandalosa serie de los “sillazos”, en el Parque O’Higgins de Santiago, en abril de 2000. El contexto es distinto y los protagonistas ya están lanzando un mensaje componedor. De todos modos, es una serie con demasiados condimentos. Porque después del título histórico en 2016 y el descenso en 2017, el equipo capitaneado por Daniel Orsanic pretende regresar a la elite lo antes posible. Porque la serie se disputará en medio de un intenso clima político por las elecciones presidenciales en la Asociación Argentina de Tenis, pocos días después del partido. Porque será muy cerca de Chile [desde la ciudad sanjuanina al paso fronterizo Agua Negra hay aproximadamente 300 kilómetros] y en un lugar con una altitud similar a la de Santiago [600 metros sobre el nivel del mar].
¿Por qué se juega en San Juan? Varias provincias se interesaron en la serie, pero el gobierno de Sergio Uñac, que fomenta una política deportiva, le realizó una valiosa oferta a la Asociación, que incluye hacerse cargo de los costos completos de la producción del evento y, además, el desembolso de un monto fijo para la AAT. “Había una deuda del Estado con el deporte de la provincia y desde hace tiempo empezamos a traer grandes eventos que benefician nuestro turismo, la gastronomía, la hotelería y que, especialmente, son un incentivo para los chicos. Tuvimos el River-Boca [amistoso, en 2017], el partido Argentina-Colombia por las eliminatorias [2016], el Top Race, el TC 2000, el Sudamericano Sub 15 [2017], entre otros eventos”, le dijo el secretario de Deportes sanjuanino, Jorge Chica, a la nacion. Y añadió: “El evento va a generar un impacto económico muy importante. Además, es una atracción para los sponsors privados. Para la Vuelta ciclística de San Juan incorporamos 75 auspiciantes. Confiamos en lograr algo similar”.
El Buenos Aires Lawn Tennis Club y el Parque Roca no están disponibles para la serie del 6 y 7 de abril debido a las remodelaciones que tendrán para los Juegos Olímpicos de la Juventud, en octubre. Ese y otros motivos hicieron que la AAT saliera a buscar alternativas. Diego Gutiérrez, vicepresidente 2do de la Asociación, dio su mirada sobre el acuerdo con San Juan: “Consideramos que la Copa Davis debe ser compartida con todo el país. Hubo opciones muy interesantes y la propuesta que nos trajeron es de excelencia, inédita: se harán cargo de los costos de toda la producción, pero la Asociación tendrá la responsabilidad de la dirección general. Este acuerdo nos permite no tener pérdidas y nos da garantía de calidad. Además, San Juan tiene una excelente relación con Chile y se está replicando un mensaje sano y de mucha camaradería”.
La elección de San Juan, asimismo, fue recibida con simpatía por los integrantes del equipo chileno. “Nos conviene porque al tener altura es parecido a Santiago, donde nos formamos como tenistas. Muchos chilenos van a cruzar la frontera”, le expresó a La Nacion el doblista Hans Podlipnik-Castillo, uno de los puntos fuertes del equipo. Además, luego del triunfo de Chile por 3-1 de principios de mes ante Ecuador, el capitán Nicolás Massú había dicho que le gustaría que la serie con la Argentina fuera en San Juan o Mendoza. “Sería lindo, son distancias abordables para que el aficionado chileno nos acompañe. Ojalá se juegue ahí y podamos tener una barra que se haga sentir”, había señalado el medallista olímpico.
Juan Ignacio Chela, entrenador de Diego Schwartzman, que seguramente será el argentino mejor rankeado frente a Chile, no se manifestó en favor de la plaza elegida. “Conociéndolo a Diego, sé que prefiere jugar en el nivel del mar. Me parece que lo mejor es jugar donde los argentinos se sientan más cómodos. Además ellos tienen a un gran sacador [Nicolás Jarry, 93º del mundo y 1,98 metro] y en la altura se complica más devolver el saque. Para mí lo mejor es jugar en el llano. Hay que priorizar la comodidad de los jugadores, las condiciones de juego y ganar, tratar de volver al Grupo Mundial”, aseveró Chela.
Orsanic entiende que no se darán ventajas deportivas jugando en San Juan. “Si bien la bola puede viajar ligero en el aire, no es una altura significativa. Encontraremos condiciones de juego para que nuestros jugadores se sientan cómodos, esa es la prioridad. A partir de ahí, el segundo paso es neutralizar el juego del rival lo máximo que se pueda”. El doblista Andrés Molteni, uno de los posibles citados para la serie, coincidió con el capitán: “Con la semana de anticipación con la que se va a la Copa Davis te llegás a adaptar muy bien y no creo que influyan los 600 metros de altitud. Además, hemos ido a jugar varios Challenger y Futures a San Juan y creo que todos estamos cómodos a esa altura, que no es demasiada”.
¿Sobre qué superficie se jugará en el estadio cubierto Aldo Cantoni? Seguramente sobre polvo de ladrillo. Es decir, las condiciones podrían ser similares a las de los cuartos de final de 2015 ante Serbia [triunfo argentino 4-1], que se disputaron en el estadio cubierto de Tecnópolis y sobre una superficie de polvo de ladrillo trasladada en barco desde Barcelona. “A Nico [Jarry] lo respeto muchísimo, es un amigo, tiene un gran presente, pero tampoco es que está viniendo Nadal, al que si le ponés polvo de ladrillo sabés que tenés un 90% de chances de perder. A Nico lo favorecen las condiciones rápidas, porque tiene un gran saque. Diego [Schwartzman] se siente más cómodo en canchas lentas. Va a ser una serie complicada. Ellos tienen a dos doblistas top 50 [además de Podlipnik-Castillo, Julio Peralta], a un singlista top 100. Yo pondría un polvo lento”, apuntó Guido Pella, uno de los referentes en los que se sostiene Orsanic. El Peque Schwartzman agregó: “Comparto lo que dijo Guido. Sabemos que la superficie más lenta posible nos va a favorecer a nosotros más que a ellos, porque les gusta jugar en cancha rápida y son jugadores más agresivos que nosotros”.
FUENTE: lanacion.com.ar