Las tres categorías del circuito criollo para menores de 10 años producen un progresivo avance en el tenista a lo largo de la temporada, la cancha más pequeña es la Roja que mide 12 metros de largo y 3.5 de ancho y se juega con una minired de 70 centímetros de alto.
En una cancha de tenis normal se arman seis canchas Rojas donde la línea de dobles es el fondo de las minicanchas y esta categoría se juega con una pelota más grande y con un 25% de presión para que el bote sea mas bajo y la pelota viaje más lenta.
Cuando el tenista sube de categoría lo hace a cancha naranja, esta se desarrolla en una cancha normal que tiene dos metros menos de fondo por cada lado (4 en total). La evolución del pequeño tenista se refleja en una regularidad obligada por los diferentes paleteos o rallies que se generan en los más de 100 puntos en promedio que disputa cada jugador en un torneo dónde juega 4 encuentros al mejor de cinco juegos.
Esta evolución o avance se ve reflejada íntegramente cuando un jugador decide subir de categoría y comenzar a jugar en una cancha más grande y con jugadores de más alto nivel. Explícita es la inserción de muchos tenistas al circuito de menores que organiza la Federación de Tenis de Chile y los innumerables representantes que han jugado por Chile en los Sudamericanos de 12, 14 y 16 años.
Los mejores de Chile se reúnen en la cancha Verde, es del mismo porte que una cancha normal, pero las pelotas tienen un 75% de presión en relación a una bola normal, por lo que no es tan rápida y permite que el juego pueda fluir en la mejor categoría del circuito y donde los niños buscan los ángulos con efectos cada vez más mas precisos.
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