Una de las secciones más polémicas del último tiempo está de vuelta. ¡Y en el momento justo!
El “sillón presidencial” hoy tiene como protagonista a quien dirige una asociación de manera injustificada (ya no debería hacerlo), se da el lujo de echar gente que no está de acuerdo con él, tiene malos tratos con sus pares y lo que es peor: vulneró las normas deportivas, situación que reconoció y de paso se comprometió a dar un paso al costado, cosa que aún no ha hecho.
Querido por pocos y odiado por muchos, el que ya no debería ser presidente de la Asociación de Tenis Santiago, Ricardo Antonio Montenegro Concha, infringió el Reglamento de Organizaciones Deportivas (título VI “Del Directorio”) que en su artículo 22 señala “las funciones de Director de una organización deportiva son indelegables y además, incompatibles con el ejercicio de cualquier otro cargo de los restantes organismos internos de la organización”.
Los incumplimientos en los que incurre Montenegro son los siguientes:
1.- Artículo 26 de estatutos de la Asociación Metropolitana de Tenis de Santiago, toda vez que el período máximo de un dirigente son 4 años y lleva 9 años. Esta desde el año 2009.
2.- Dualidad de cargos: Presidente de Asociación de Tenis de Santiago y presidente del Club de Tenis Municipal, vulnerando el artículo 22 del Reglamento de Organizaciones Deportivas.
3.- No cumple requisitos para ser elegido Presidente de la Asociación de Tenis de Santiago, toda vez que el Club por el cual se presentó, esto es el Club de Tenis Municipal, no tiene personalidad jurídica propia, por lo que no es un miembro válido de la Asociación, infringiendo el artículo 32 de los estatutos de la Asociación.
Esta dualidad de funciones llevó a Montenegro a reconocer los hechos y se llegó a un acuerdo en el Comité Nacional de Arbitraje Deportivo del Comité Olímpico de Chile se compromete a convocar y efectuar elecciones de Directorio de la Asociación de Tenis de Santiago con los requisitos estatutarios y legales en el curso del mes de abril, situación que no se produjo y además deja constancia que no se postulara a ningún cargo en dicha elección.
Quien denuncia este hecho es Ximena Orellana, vicepresidenta de la Asociación de Tenis Santiago quien estuvo durante dos periodos en la misma (2003 al 2005 – después trabajó en la Fetech y regresó en 2016) y maneja detalladamente todo lo que acontece en este nuevo tema que empaña al tenis nacional.
“El año pasado viajo al extranjero y al regresar (dos meses duró el viaje), pido reunión para planificar 2018 en club de tenis municipal y al llegar sale tema de que me quieren sacar del directorio arbitrariamente por no tener club. En ese momento argumento que pertenezco al Club del Yogurt de Mora y recibo de Exequiel Carvajal, le muestro el teléfono a todos y dice que soy socia fundadora del mismo”, señaló Ximena Orellana.
Bajo esta premisa, el intento de sacar del campo de acción a Orellana se vio complicado y empezaron los comentarios, cahuines y desacreditaciones. El argumento posterior de Montenegro fue “falta de confianza”, considerando la participación de su vicepresidenta en reuniones de la Fetech como delegada de la Séptima Región. “Me dijo que no pertenecía a ese lugar, porque son reuniones exclusivas para presidentes, pero yo voy con poder notarial por lo que no hay problema”, responde Orellana.
“Ahí empezaron los disturbios, discusiones y temas no basados en estatutos”, complementa Ximena Orellana, considerando que no hubo falta, debido a que está en curso su periodo de 2 años que finaliza en septiembre del 2018.
Un tema no menor, además de la “dualidad” de funciones, tiene que ver con la falta de ética a nivel personalidad jurídica: cuando Montenegro se presenta como presidente, lo hace con el Club de Tenis Municipal, incurriendo en falsificación de instrumento público. Incluso, esa doble función es sancionada por la Federación de Tenis de Chile en el Titulo VI, artículo vigésimo séptimo de sus estatutos referido al “Directorio, la Mesa Directiva y de las Elecciones”, que manifiesta que “las funciones de los directores son indelegables e incompatibles con el ejercicio de cualquier otro cargo de los restantes Órganos del TENIS”.
Es más, Ximena Orellana averiguó respecto a este tema en transparencia y lo califica “delicado, se está sosteniendo en un cargo que no debe estar, basado en estatutos antiguos de la asociación, pero los nuevos de la Fetech no le permiten tener dualidad de cargos”. Esto, no solo los estatutos de la Federación, sino también en el Reglamento de Organización Deportivas, contenido en el Decreto 59, vigente desde el 5 de abril de 2002. Cabe destacar que el documento es del año 2016.
Además, Montenegro incumple el periodo máximo permitido (nueve años), cuando asume el año 2009 junto a Alejandro Sanhueza (presidente en ese entonces), hasta nuestros días.
Ambas faltas expuestas en esta nota y la negativa de renunciar por parte de Montenegro, lo llevaron al Coch. Lo curioso es que fue sancionado él reconoce los hechos. El audio donde este personaje reconoce sus culpas y el análisis de esta situación, podrás escucharlo este jueves a las 12:00 en “La otra mirada del tenis” de Radio Sport, con Marco Miranda, Ricardo Urzúa y Rodrigo Sánchez.
Por: Rodrigo Sánchez