El certamen tenístico será financiado en un 75% por privados y un 25% que corresponderá a un monto otorgado por el Estado.
Ya es todo una realidad. Después de seis años de espera, Chile volverá a contar con un torneo de tenis de la categoría ATP 250, el cual se realizará en 2020 y reemplazará en el calendario al torneo de Sao Paulo, el cual se disputó este año entre el 25 de febrero y 03 de marzo.
El Ministerio del Deporte junto a la productora SACS, perteneciente a la familia Fillol, llegó a un acuerdo con la multinacional Octagon, dueña de los derechos del torneo, y se decidió que Santiago será la sede del campeonato.
Ante esta tremenda noticia para el tenis chileno y los fanáticos de este deporte, surge una duda: ¿Cómo se financiará un evento tan grande como este?
La ministra del Deporte, Pauline Kantor, explica que “será un financiamiento en alianza público-privada. El 25% será público y el 75% privado. (Con este aporte) El Estado da garantía y estabilidad para que la organización pueda trabajar de manera tranquila buscando el aporte de los privados”.
¿Cuánto costará? La totalidad del evento considera una inversión de dos millones de dólares, de los cuales 500 mil los pondrá el Gobierno y el resto serán aportes de privados.
Ese aporte del Estado, el cual significa un cuarto del costo total del torneo, servirá, como explica Kantor, para financiar “la garantía para comprar la licencia del ATP”.
¿Qué hay que pagar con esos US$ 2 millones? Con ese monto se le pagará a Octagon; empresa dueña de torneo, la bolsa de premios para los jugadores (cerca de 700 mil dólares) y “distintos detalles de producción”.
FUENTE: Emol.com