Las curiosidades del tenis nos lleva a una interesante analogía de apellidos: Jaime Bueno y Borja Malo son dos jugadores chilenos que tienen la particularidad de la herencia de sus ancestros.
Muchos nos preguntamos cuál es el origen de nuestro apellido. Si procede de un nombre, de un lugar, de un oficio o de una característica física. Cada apellido esconde una historia, la historia de nuestros antepasados…
Borja Jesús Malo Casado es un ex jugador profesional, que tuvo como mejor ranking el puesto 781° en 2008. Asomaba como uno de los juveniles con más futuro en nuestro país. Hoy con 30 años, su padre (Manuel) es chileno y su madre (María Pilar) es española. “Toda la familia de mi padre vive en Concepción y de mi madre en Barcelona, donde yo nací y crecí los primeros años de mi vida”.
Jaime Bueno (22 años), viene de una familia de tenistas, su abuelo y su papá juegan tenis y le regalaron su primera raqueta de plástico a los 2 años. Dato curioso: “Mi bisabuelo y mi abuelo también se llaman Jaime Bueno por lo tanto yo soy Jaime Bueno cuarto”.
“Mi papá se ponía a ver al Chino Ríos yo me sentaba al lado de él y me quedaba pegado viéndolo jugar. Ahí empezó mi pasión por este deporte. Entré a mi primera escuelita de tenis cuando tenía alrededor de 6 años en el Stade Frances. Mi primer profesor precisamente fue mi padre, que me llevaba a jugar un par de días a la semana y en la escuelita fueron Juan Ignacio Poblete y Marcelo Giaverini”, agregó Bueno.
Borja Malo nos cuenta que empezó a jugar tenis, “a los 4 años. Mi padre fue un buen tenista que jugó becado en Estados Unidos y me trasmitió la pasión por el tenis. Cuando nos vinimos a vivir de Barcelona a Concepción, éramos socios del Estadio Español de Chiguayante donde desde pequeño hacia todo tipo de deportes. Mi abuelo fue uno de los pioneros en la creación de la parte deportiva, entonces el Estadio se convirtió como en mi segunda casa donde pasaba todo el día después del colegio. Mi primer entrenador fue Alfredo Mahn, más conocido como Goyito. Él fue mucho más que un entrenador para mí, un mentor en todos los sentidos ya que me enseñó a jugar tenis y me inculcó los valores que tiene este deporte, que son claves para el desarrollo de una persona”.
“Tengo increíbles recuerdos de mis inicios en el tenis. Muchísima alegría y diversión en cada entrenamiento, un sentimiento de aventura en cada torneo que íbamos a jugar. Siempre me gustó viajar y descubrir nuevos lugares y el tenis me dio eso desde pequeño. Mis primeros partidos los recuerdo en torneos clasificatorios para Nacionales. Me acuerdo de ir con mi papá a Chillan a jugar y pasar el día entero en el club. Me acuerdo de partidos épicos con Tomas Moraga y Marcos Lincoñir en menores de 12. Ambos se convirtieron en rivales en la cancha pero amigos fuera de ella”, complementa Malo.
Bueno también atesora con mucho cariño su primer torneo de tenis: “Ello ocurrió cuando cumplí 8 años (categoría menores de 8). Los partidos se jugaban hasta los 8 juegos y perdí 8-0 contra un chico llamado Edgar Barrera. Me acuerdo que estaba muy nervioso y defraudado con mi desempeño. A los meses después jugué mi segundo torneo y me tocó contra el mismo jugador. Ya con un poco más de experiencia el resultado esa vez fue a mi favor. Desde ahí no paré de jugar torneos hasta que pude quedar dentro de los tres primeros en la categoría menores de 8 y de 10”.
¿Cuáles son sus características como jugador?
- Bueno: “Soy muy aperrado, luchador, y tengo buen estado físico. Mentalmente no soy el mejor, ya que me frustro con facilidad, lo que me lleva a desconcentrarme y no tomar las mejores decisiones. Mis mejores golpes son mi slice, volea y sobretodo la derecha. Y mi mayor debilidad es probablemente mi juego mental y genio”.
- Malo: “Soy un jugador bastante completo en todos los golpes en el tenis. Mi derecha y mi revés son mis mejores armas. Mis voleas son buenas también (gracias Martin Rodríguez). Mis fortalezas son mi juego de fondo, velocidad de pelota y anticipación. Mis debilidades son mi cabeza lo primero, siempre lo fue como jugador y mi saque pudo ser mejor de lo que era y mi movilidad era mediocre. Cuando jugaba nunca me gustó trabajar ni sacrificarme y creo que eso fue una de las cosas que más me perjudicaron en mi etapa como profesional”.
¿Alguna anécdota, historias chistosas o curiosas q contar (si las hay) referida a sus apellidos?
- Bueno: “Aparte de las mil anécdotas chistosas que viví jugando torneos fuera del país, una que se me viene a la cabeza y sana de contar es cuando estaba jugando el Orange Bowl en Miami, me inscribí en el torneo como Jaime Bueno, pero ninguno del staff del torneo podía pronunciar mi nombre correctamente. Entonces, sin avisarme nada, ellos decidieron de inscribirme como Saire Bueno. Al llegar el día del partido, yo ya preparado para entrar a la cancha, los árbitros empiezan a llamar a Saire Bueno. Yo impresionado que alguien tuviera el mismo apellido que yo, me reía pero no se me pasó por la cabeza que se trataba de mí. Después de 15 minutos los árbitros me pasaron W.O. Ya cansado de esperar pregunto cuándo me iba a tocar. Ya con mi supuesto rival fuera del club no había nada que hacer. Con lágrimas en los ojos reclamaba que venía de Chile a jugar y que no ha sido culpa mía. Al final el chico regresó a jugar el partido”.
- Malo:“El tenis te da muchísimas historias para el recuerdo. Me acuerdo una vez jugando la etapa de COSAT en menores de 18 en Perú, la organización del torneo me puso como Bortan Maio de Israel. Una locura. Termine jugando todo el torneo con ese nombre y nacionalidad. Las bromas de todos eran de otro nivel. Otra en Rumania jugando futuros me acuerdo de que jugamos en una ciudad en la nada. El club estaba en mitad de un campo y eran las peores canchas que he jugado en mi vida. Había hoyos tan grandes en una parte de la cancha que, con mi rival de primera ronda, que era un conocido, acordamos no jugar por ese lado para no rompernos los tobillos”.
¿Han recibido alguna broma u situación curiosa a raíz de sus apellidos?
- Bueno: “La verdad que siempre me han hecho bromas por mi apellido: Que Jaime Malo, que Jaime maomeno, que Jaime Bueno pa naa, que Jaime Bueno pal carrete, que Jaime Bueno pa tomar y así todo lo que se puedan imaginar”.
- Malo: “Eso era el pan de cada día cuando jugaba tenis ya que siempre estaba la broma lista para salir. Además, muchas veces le hacía honor al apellido lo que generaba más bromas jaja. Me acuerdo un artículo que me hicieron en La Cuarta que fue increíble cuando saque mis primeros puntos ATP. La manera que lo redactaron fue de locos ya que se reían del apellido, pero al mismo tiempo me incentivaban a seguir por ese camino. También me pusieron en un artículo con los deportistas con los nombres más raros del mundo con estrellas de la NFL y de la NBA. No cuadraba el nivel deportivo, pero si la rareza de los apellidos jajaja”.
¿En qué están actualmente?
- Bueno: “Actualmente estoy terminando mi doble carrera en economía y contabilidad (economics and accounting) en la Universidad de Saint Leo, ubicada en Tampa, Florida, quienes me han dado la oportunidad de estudiar con casi full beca por el intercambio de jugar tenis por ellos. Esta es mi última temporada en la cual con mi equipo pretendemos hacer todo lo posible para lograr ser campeones nacionales de College Tennis en división 2. Mi carrera estudiantil tanto tenística como universitaria termina en mayo y después pretendo quedarme acá por un tiempo a trabajar y ganar experiencia laboral. Espero abrir mi propia empresa, ya que me apasionan muchos los negocios al igual que el tenis”.
- Malo: “Estoy trabajando como co-director de deportes en El Dorado Country Club, de entrenador de tenis y fitness en Bighorn y de representante de New Balance Tennis para la costa oeste de Estados Unidos”.
¿Cuáles son sus pretensiones a futuro, ya sea dentro o fuera del tenis?
- Bueno: “Mis sueños a futuro son seguir jugando el deporte que amo (tenis) y viajar lo que más pueda. No pretendo y tampoco quiero convertirme en tenista profesional de alto nivel, pero si me gustaría jugar al tenis lo que más pueda en mi vida, ya sea hoobie o torneos amateurs”.
- Malo: “Seguir ligado al deporte y especialmente al tenis. Tengo la suerte de vivir en el desierto californiano, en Indian Wells precisamente, que es un lugar que vive el tenis con muchísima pasión. En estos momentos estoy entrenando porque me gustaría volver a competir este año en algunos torneos y volver a sentirme tenista. Además, tengo un Master en Sports Management y mis trabajos están relacionados con el tenis y el fitness en el área de management en clubes de la zona. Sueño con poder seguir desarrollando mi carrera aquí en California y algún día poder viajar en el circuito profesional como agente deportivo de tenistas o con alguna marca deportiva”.
Por: Rodrigo Sánchez