Alguna vez Juan Pablo Abarca, recibió en Bélgica a una complicada Daniela Seguel. Fue exactamente en 2013, cuando la “Pantera” no contaba con el apoyo de la Federación de Tenis de Chile (partió a Europa en una gira de cuatro meses con sólo 400 euros, equivalentes a 275 mil pesos), sin una buena alimentación y Abarca, como es costumbre, generosamente ayudó a nuestra jugadora número uno y le consiguió dos días de entrenamiento con la ex número uno del mundo, Justine Henin.
Hoy, el destino de ambos se vuelve a cruzar y Seguel vuelve a la Justine Henin Academy, centro de operaciones de Abarca (profesor de Educación Física de la UMCE y Master en Entrenamiento Deportivo en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica), quien es Director de la Academia (desde septiembre de 2015) y a la vez Responsable del Team Pro ATP. Entre sus labores, debe planificar cada día los calendarios de todos los grupos de competencia, coordinar las actividades externas, reuniones y el equipo de entrenadores.
Su relación con Henin, nace en 1997, cuando fue sparring de la ex Nº1 WTA, en una época que también compartió en cancha con ilustres jugadores como Dominque Monami (ex Nº9 WTA) y Olivier Rochus (ex Nº24). Inició labores en la Academia en 2013 como Head Coach and South America Representative y reconoce que, “Bélgica es un país muy organizado y todo funciona con estructuras muy definidas. El tenis por lo tanto tiene una organización de gran magnitud, donde cada unidad de desarrollo hace su trabajo. Además, es un deporte muy practicado en este pequeño país,está muy bien considerado y la vida de los clubes de tenis de cierta manera, ayuda a la socialización de las familias”.
Abarca no es un aparecido: tiene un inmenso curriculum como entrenador de jugadores como Paul Capdeville, Julio Peralta, Hans Podlipnik, Jorge Aguilar, Guillermo Hormazabal, Juan Carlos Sáez, Felipe Parada, Guillermo Rivera, Cristóbal Saavedra, Ricardo Urzúa, Rodrigo Pérez, Juan Sebastián Vivanco, Juan Felipe Yáñez, Álvaro Loyola, Víctor Núñez, Marcelo Plaza y Juan Matías González. Por su parte, en mujeres ha trabajado con Daniela Seguel, Cecilia Costa, Camila Silva, Ivania Martinich, entre otras y actualmente entrena a Maxime Authom (270 ATP), Romain Barbosa (460 ATP), Marcelo Plaza. “y varios destacados jugadores belgas que están en transición de profesionales como Thomas Brees, Guillaume Dermiens, Maxime Lapraille, además de varias jugadoras WTA en la Academia”, señaló.
Has sido una especie de “embajador” y colaborador de nuestros tenistas desde tu lugar de trabajo. Imagino que es una gran satisfacción para ti el hecho de apoyar a los nuestros, principalmente aquellos que no cuentan con los recursos suficientes para poder surgir…
“Es satisfactorio poder ayudar a los jugadores. Trabajar con los chilenos siempre tiene una motivación especial para mí”.
Imagino tienes muchas anécdotas con tenistas con los que has tenido cercanía. He escuchado historias por ejemplo de Daniela Seguel y Ricardo Urzúa. Dicho esto ¿tienes algunas anécdotas que te interese compartir con nosotros?
“¡Uf, hay muchas historias! Quizás la más increíble fue una vivida con Julio Peralta y Paul Capdeville: durante una gira en República Checa, donde unos tipos nos comenzaron a seguir en auto (persecución tipo película de cine), sin tener idea por qué, querían pegarnos. Luego de unos buenos minutos escapando, logramos encontrar un camino al club de tenis donde se jugaba el torneo y los de la organización nos dijeron que probablemente se trataba de un grupo de gente que odia a los alemanes (República Checa fue invadida por los alemanes en la segunda Guerra Mundial) y el problema era que nosotros andábamos en un auto con patente alemana. Fue una situación muy delicada pero salvamos el pellejo”.
¿Qué opinas del tenis chileno?
“Opino que tenemos grandes posibilidades de hacer algo interesante. Siempre hemos tenido jugadores talentosos y ganas de llegar muy alto”.
¿Pero?
“No hemos sabido organizarnos nunca. Hemos tenido momentos de gran efervescencia pero al final nuestro tenis no ha tenido una dirección clara, ni un proyecto de futuro, ni una filosofía de funcionamiento que dirija el barco hacia el mismo rumbo. Ahora bien, el problema es que Chile y nuestra sociedad no tienen un rumbo claro, mal podría nuestra Federación salirse de esa realidad y construir algo distinto a lo que vivimos como nación”.
¿Crees que estamos en crisis en materia de tenis a nivel nacional? ¿Qué te ha parecido lo que ha acontecido en el último tiempo, con cierre del directorio de Ulises Cerda, la llegada de Óscar Rojas y la petición de su renuncia por parte de la familia del tenis?
“El tenis chileno está en crisis desde que tengo memoria. No puedo opinar lo que ha pasado el último tiempo. Tengo muy poca información”.
¿Qué diferencias puedes apreciar entre tu realidad en Bélgica y lo que se aprecia en el tenis chileno?
“Sería muy largo de explicar, hay muy pocas cosas que se asemejan”.
Creo que algo puedes decir por ejemplo en materia formativa.
“Todos los profesores de tenis en Bélgica deben hacer cursos oficiales, evaluarse, tener nivel tenístico para acceder a las formaciones de mayor jerarquía, pasar por jornadas de actualización, etcétera. Los entrenadores deben respetar todas las instancias para poder optar a cualquier trabajo federado o capitanear algún equipo nacional. A su vez, la Federación tiene un sistema de selección en cada una de las categorías, entrega subsidios a los clubes para ayudar a pagar los entrenamientos de los chicos seleccionados. A los 14 años, los mejores pueden pasar a internado donde los chicos viven, entrenan y estudian en las instalaciones de la Federación. Así es cómo sacaron a Justine Henin, los hermanos Rochus, Steve Darcis y el mejor de los belgas David Goffin”.
¿Qué te pareció lo hecho por Chile en la Copa Davis y Fed Cup? ¿Servirá eso para dar impulso al tenis en nuestro país? ¿Te gusta el equipo y algún jugador en particular? ¿Por qué?
“Me parece muy bueno lo hecho por ambos equipos. Tenemos un equipo de Copa Davis joven y con muy buenas perspectivas. Garín, Jarry, Barrios son jugadores con mucho futuro, sin olvidar que hay dos jugadores muy experimentados que pueden aportar mucho en el dobles también como Podlipnik y Peralta. Además, no me cabe duda que hay todavía tiempo para que otros jugadores puedan retomar su nivel y entregar su talento al servicio del equipo como Lama, Sáez y otros. Por otro lado, el equipo de Fed Cup tuvo un gran desempeño en la última edición. No tenemos muchas chicas pero se puede hacer bastante con el equipo actual. Daniela tiene mucho futuro por delante, al igual que Fernanda Brito y las chicas que vienen más abajo, como Bárbara Gatica o Fernanda Labraña”.
¿Te gustaría por ejemplo participar en algún cargo en el equipo de Copa Davis o en la Fetech?
“Sí, me gustaría…”
Descríbeme el jugador de tenis ideal.
“El juego de pies de Federer, la fortaleza mental de Nadal, la plasticidad de Djokovic, la anticipación de Ríos, la derecha de González, el revés de Peralta, los huevos de Massu, etcétera”.
¿Ves mucho tenis?
“Veo tenis, pero no tanto. Trato de dejar el trabajo fuera de casa, pero es muy difícil”.
¿Cuáles son tus pretensiones a futuro, ya sea dentro o fuera del tenis?
“Vivir intensamente. El tenis forma parte de esa intensidad”.
¿Tu principal sueño en el tenis y la vida?
“Educar a través del deporte”.
¿Cuáles son tus proyectos para el 2017?
“Felicidad y equilibrio”.
Por: Rodrigo Sánchez