Los profesores del complejo deportivo Magallanes Lawn Tennis Club -Marcos Martínez, Celso Oyarzo y Antonio Dragosevic- apuntan sus proyecciones hacia la formación escolar.
Una de las limitantes que condiciona la asistencia de los jugadores magallánicos a los torneos nacionales es la distancia y el costo que implica viajar a otras regiones, como también el esfuerzo que deben hacer para reunir los fondos y así poder participar al menos una vez al año. Desde ahí apuntan sus críticas hacia la Federación Nacional de Tenis y a la falta de apoyo de las empresas regionales
El término Play and Stay alude a una modalidad de enseñanza instaurada por la Federación Internacional de Tenis (IFT) que tiene como objetivo hacer atractivo y entretenido este deporte para aquellos que sean principiantes o aún no estén iniciados, primordialmente apuntando hacia el sector infantil.
Esta es la forma con la que Marcos Martínez, tutor y actual pilar del Magallanes Lawn Tennis Club de Punta Arenas incentiva a una escuela de entrenamiento de pre-tenis, conformada por cinco niños menores de 15 años, a practicar esta disciplina, añorando que quizás, algún día, uno de ellos logre coronarse como el próximo número uno del ranking ATP.
El ejercicio que ejecuta el quinteto de escolares consiste en pasar la pelota por encima de una red de 80 centímetros de alto, e impactarle a unas estructuras de plástico, cilíndricas y transparentes, mediante un saque libre.
El desafío está en quién es el primero en agotar los canastillos de pelotas. La raqueta que los menores empuñan es de 23 pulgadas (cuatro menos que la medida estándar) y las bolas de caucho de son de nivel principiante, cuya presión es menor y que son un 50% más lentas que las tradicionales, ofreciendo a los pequeños un rebote lento y predecible.
“Comencé a jugar para hacer algo y para no aburrirme y hacer deporte, ya que después de todo acá hace frío y no podemos salir o hacer otra cosa”, relata la pequeña Isidora Nilo, de 11 años, quien inició su adiestramiento en 2014 y asiste dos veces a la semana al club. Dice que no descarta entre sus ambiciones dedicar parte de su vida a este deporte que emergió hace tres siglos.
Próximo al centenario
Cerca de 70 socios sustentan el complejo tenístico de la ciudad que se apronta a cumplir 98 años de existencia en marzo próximo. A dos años de la celebración de su centenario, son tres los profesores que desde las 9 hasta las 23 horas de lunes a domingo transmiten sus conocimientos prácticos a más de 100 personas. Esto incluye a los integrantes de las categorías que van desde el área formativa hasta el alto rendimiento, que acuden al recinto ubicado en calle Mardones, y que aspiran a representar a la Región de Magallanes en los torneos nacionales.
Celso Oyarzo y Antonio Dragosevic acompañan a Marcos Martínez en las labores de instrucción tanto de los más pequeños que practican por las tardes, como de los adultos y otros interesados que concurren a los entrenamientos vespertinos. Y aunque ellos afirman tener una óptima recepción por parte de los puntarenenses, el equipo de adiestradores tiene una visión clara desde donde tiene que enfocarse a futuro el tenis en Magallanes: la formación escolar.
“Ganamos un proyecto el año pasado que impulsó la Municipalidad (de Punta Arenas) en conjunto con el Gobierno Regional (Gore). El plan duró un semestre y trabajábamos con los terceros y cuartos básicos, a quienes se les realizaba una inducción básica de lo que era el tenis, las técnicas y tácticas, y que fueran experimentando este deporte. Eran seis clases por curso más una ceremonia de clausura, donde se hacía una especie de mini torneo y a los chicos se les premiaba”, comenta el profesor Oyarzo.
Atraer a más tenistas escolares
Si bien están conformes con las tareas realizadas en los establecimientos educacionales y en el interés que han demostrado los niños con este deporte, los maestros asumen que sus principales desafíos son internarse en los colegios, lograr atraer este segmento al club y poder retenerlos.
“El principal problema de esta situación en los colegios son las dobles jornadas, que han liquidado el deporte a nivel nacional. Ganar un proyecto y no poder continuarlo no es el fin que buscamos. El interés tiene que partir en los directores de los mismos colegios y no solamente desde los chicos, sino no podemos continuar”, apunta Dragosevic, añadiendo que continuarán postulando a los todos los proyectos que surjan “para seguir dándole la oportunidad a más niños para que conozcan este deporte”.
12 jóvenes en el ranking nacional
Actualmente el Magallanes Lawn Tennis Club cuenta con un grupo de doce jóvenes ranqueados a nivel nacional que han participado en los torneos que se organizan en distintas ciudades de Chile. No obstante, una de las limitantes que condicionan la asistencia de los jugadores magallánicos a estos encuentros es la distancia y el costo que implica viajar a otras regiones, como también el esfuerzo que deben hacer para reunir los fondos y así poder participar, al menos una vez al año, en las competencias nacionales. Desde ahí apuntan sus críticas hacia la Federación Nacional de Tenis y a la falta de apoyo de las empresas regionales.
“Si logramos entrar en ese ranking en tan poco tiempo y si jugáramos más torneos dentro del año a nivel nacional tendríamos jugadores mejores posicionados. La parte competitiva en otras partes está constantemente todos los fines de semana, y los chicos van acumulando puntos, en cambio nosotros tenemos que juntar plata todo el años para organizar a un pequeño grupo y poder viajar y jugar un torneo, pero la historia allá sigue”, recalca Dragosevic.
A pesar de las dificultades el equipo liderado por el profesor Marcos Martínez divisa con esperanza el futuro y apuestan sus fichas al nacimiento de nuevos talentos que provengan de los recintos educativos.
“La base de este club es fomentar el tenis formativo, llegar a lugares donde antes no se llegaba. Estamos intentando romper el paradigma de que el tenis es un deporte muy caro y finalmente si se compara con otros deportes en lo que es el costo de una mensualidad estamos muy similares condiciones”, sentencia.
FUENTE: laprensaaustral.cl