En entrevista con “El Mercurio”, el ex jugador, capitán y dirigente defiende la gestión de Ulises Cerda, y entrega su receta para el resurgimiento del tenis: “Nuestro sistema deportivo requiere una mirada totalmente distinta”.
Jaime Fillol, leyenda del tenis chileno, no duda en señalar en qué momento la Federación de Tenis de Chile se convirtió en sinónimo de problemas y escándalos.
“Cuando desaparecieron nuestros tenistas estrellas se vio la realidad del tenis federado, la de una federación que nunca ha tenido una gestión que uno pueda decir ‘espectacular’. Lo que hicieron Marcelo Ríos, Nicolás Massú y Fernando González fue tapar las falencias del sistema. Yo no recuerdo que se haya avanzado un ápice desde que yo jugaba tenis. Programas que yo empujé, que inicié, se murieron. Por ejemplo, el plan de la Copa Davis Junior o Campeones para Chile casi ni se recuerdan. No hay registro. Imagínese que con todo lo que ayudaba Carlos Herrera, al momento de su muerte, ya había un déficit de 60 millones”.
-¿Por qué cree usted que siempre han existido malos manejos?
“Ha fallado la dirección. Yo creo que el sistema federado es absorbente. Los recursos siempre han venido desde los privados y ellos siempre se suben al carro de los resultados. Nuestro sistema deportivo requiere una mirada totalmente distinta. Necesitamos una cancha de tenis buena, una de arcilla buena, como una del Masters de Roma, pero no estamos ni cerca. Una cancha acá da para futuros, y con suerte challenger. Pero no da para un repechaje de Grupo Mundial o un torneo ATP”.
-Pero no puede haber una falta de capacidad histórica.
“Yo creo que se ha equivocado el camino. En mi opinión, ha habido proyectos que no rindieron frutos. Don Carlos Herrera formó un Centro de Alto Rendimiento de Tenis, que atraía y captaba a jugadores de regiones. Ese no es el foco de una federación. La federación tiene que preocuparse de ser la representante de las selecciones, pero no del desarrollo de los deportistas. Eso tiene que estar cercano a los clubes, a los colegios, ahí están los niños. En otros países del mundo tienen muchas más oportunidades. Acá en Chile se concentra el empeño de lo que está haciendo la federación, pero ¿qué hacemos nosotros? ¿Qué hago en mi club?”.
-Muchos clubes no gozan con los recursos para preparar jugadores.
“Tienen que darles la posibilidad y la federación tiene que abrir los recursos y generar nexos. Hay un concepto que enreda, porque los dirigentes se están enfocando en sacar deportistas y no en desarrollar su deporte. Así se va reduciendo la cantidad de participantes, se reduce la calidad del tenis y no hay oxígeno para hacer algo en provincia o en las regiones. No está la fuerza”.
-¿Qué le parece que las asociaciones quieran adelantar las elecciones?
“Hay todo un caso con ellas. Yo me postulé en 2009 contra José Hinzpeter y visité varias regiones. Viajé a Coquimbo, La Serena, Concepción y Temuco. En reuniones con ellos, una de las cosas que me preguntaban era si yo estaba dispuesto a traer una Copa Davis a su ciudad. Y yo les decía: ‘Ustedes tienen que mostrar un programa que sirva de apoyo, que para el cual la Copa Davis sea un aliciente y nosotros vendríamos a su ciudad a fortalecer esa idea’. Pero ellos no hacían nada de eso, ¿para qué? Eso no gana votos. Esa manera de pensar hay que tratar de cambiar”.
-Entonces buscan un aprovechamiento.
“Sí. Todos estaban felices por una posibilidad de cambio cuando renunció Hinzpeter. En ese momento todo el mundo quería que el tenis cambiara, y ahora se echan para atrás por los errores de Iquique. Eso no puede ser. Siento que ellos quieren boicotear a la federación para tapar cosas, para que no se sepa lo que pasó en la administración anterior (de José Hinzpeter)”.
-Usted no puede desconocer que la Copa Davis en Iquique fue un fracaso.
“Es que ellos (los nuevos dirigentes) comenzaron en marzo a entender lo que pasaba, a encontrarse con una federación vacía, muerta, donde tengo entendido que ni siquiera había gente, y tuvieron que partir de cero, totalmente. Fue un error, pero lo asumieron. No tenían la capacidad”.
-¿Qué le parece la renuncia de Marcelo Ríos al equipo?
“A mí Marcelo me confunde bastante. Él fue un gran aporte, pero hay confusiones. Ulises Cerda dice públicamente que se le pagaron 20 millones y él dice que no fue así. Él dice lo que siente y está bien, pero hay que analizar bien sus críticas, porque muchas veces no es reflexivo. Dice lo que siente y eso es muy pasional”.
”No he pensado en volver a ser candidato, ya lo viví y lo pasé mal. Sí estoy ayudando, junto con otros tenistas, con ideas a la nueva federación. Somos cercanos y confiamos en su capacidad”.
”La federación anterior realizó un daño importante, pero ahora hay que enfocarse en seguir avanzando, en dejar que la actual dirigencia arregle los problemas”.
FUENTE: emol.com