Benito Baranda, ex director social del Hogar de Cristo, preside la Fundación Fernando González, que ahora se unió a la Federación para masificar este deporte en el país.
Benito Baranda fue director social del Hogar de Cristo durante 20 años. Ahí vio de cerca la dura realidad de los más necesitados y también estableció vínculos con actores de todos los ámbitos. Uno de ellos, Fernando González, fue quien lo introdujo en el mundo del tenis, al punto de que desde el año pasado es el presidente de la fundación que tiene el Bombardero de La Reina.
“Fernando se acercó porque tenía interés en colaborar con el Hogar de Cristo y con los niños más pequeños, principalmente. Después, hicimos una muy buena amistad con él y su familia. Durante el terremoto y maremoto, me acompañó en muchas ocasiones a recorrer los lugares donde trabajábamos, lo que generaba un muy buen ambiente en esos espacios, porque él es de vínculo muy sencillo y muy simple. Inclusive, muchas veces se puso a jugar tenis en condiciones que no eran como para jugar, pero la gente le decía ‘¡juguemos, juguemos!’, y él se ponía a jugar ahí. Luego, él quiso devolverles la mano y el afecto a Chile y a las personas que tenían menos oportunidades. Y cuando armó la fundación me dijo que lo acompañara”, cuenta Baranda.
El psicólogo y activista social jamás pensó que estaría relacionado de esta manera al tenis. De hecho, rememora que será la primera vez desde su adolescencia que aparecerá en las páginas deportivas de un periódico. “Yo era atleta cuando joven, y fui campeón. Ahí aparecí en el diario alguna vez. ¿Tenis? Jugaba con los amigos, pero no tengo habilidad para eso. Tampoco me imaginé estar vinculado a Fernando”.
Hasta ahora el proyecto ha sido un éxito, lo que permite dar nuevos pasos. “Nos juntamos con Loreto Barriga y armamos Tenis para Chile, en asociación con ella. Luego, esto se comenzó a expandir. Entonces, la idea es sumarnos y sumar a tantas escuelas que hay a lo largo de Chile, que están como pequeños satélites ubicadas en distintas localidades, y haciendo cosas muy parecidas a las que estamos haciendo. La idea es armar una buena red en torno a esto. Mucha gente dice que a lo mejor no se puede masificar. Pero sí tú lo puedes practicar con otros deportes, para formar tu voluntad, para formar tu físico… Y de allí pueden salir grandes tenistas”, afirma el también timonel de la fundación América Solidaria, quien apunta: “Nos ha ido muy bien en Puente Alto, una comuna que creyó en este proyecto, y que lo ha hecho crecer desde los colegios y escuelas municipales hasta los particulares subvencionados”.
Su fe también la sustenta en lo que ha visto en La Pintana, lugar donde reside, y en el que ha tenido mucho contacto con niños en situaciones complejas: “Yo me acuerdo de cuando Nicolás y Fernando nos dieron ese gozo en los Juegos Olímpicos, y cómo los niños en la calle jugaban tenis con tablitas de madera y ponían cajones. Ahí se generó ese orgullo y ese deseo de imitar a personas que la gozan jugando y que, más allá de que sean campeones, llegaron a ser héroes deportivos”.
En las últimas semanas, Fernando González selló su ingreso a la Unidad Técnica Nacional de la Federación de Tenis de Chile, donde tendrá la misión de masificar esta disciplina, tal como lo ha realizado en Puente Alto. Ahí, Baranda y la fundación del triple medallista olímpico cumplirán un rol vital, ya que el objetivo para los próximos años es sumar unos 14 mil niños y niñas a este proyecto, que ahora también cuenta con el apoyo de la nuevas autoridades de la Fetech.
“Los que están llegando a la actual Federación son personas que vienen del mundo del tenis y que tienen una alta sensibilidad por tratar de difundir un poco más este deporte. Son apasionados por el tenis. Varios de ellos han probado este modelo y han tenido éxito en sus escuelas. Yo creo que hoy el terreno está muy fértil para realizar una tarea así, que habría que realizarla en todos los deportes. Por ejemplo en el hockey en patines. ¡A cuántas chiquillas y chiquillos les haría espectacular jugar hockey! Hay tantos deportes en Chile que los dejamos de practicar teniendo tanta riqueza entre los niños y jóvenes, que inclusive a ellos les ayudaría a formar su carácter. Y lo más probable es que a muchos jóvenes en el futuro les ayude a consumir menos alcohol, menos drogas y a tener otros intereses”, sostiene.
FUENTE: latercera.cl