Recientemente tuve el placer de leer el libro de Djokovic “Serve to Win”, que en español sería “Servir para ganar”, un juego de palabras entre el tenis y la alimentación, y pocas dudas me quedaron con respecto a como Novak ha logrado sus sorprendentes récords, siempre apuntando al tope de su desempeño mental y físico: evitando el gluten.
Mientras la disponibilidad de comidas libres de gluten está en alza -una rápida búsqueda de restaurantes locales nos devuelve numerosos restaurantes con opciones libres de gluten, muchos de los cuales están también específicamente dirigidos a veganos y vegetarianos-, hace 10 años era mucho más difícil encontrarlos. De hecho, al comienzo de su carrera, Djokovic luchó con obstáculos físicos durante los torneos, siendo derrotado en el Abierto de Australia en 2010 luego de que su cuerpo le fallara en el cuarto set. En aquella época, su dieta consistía de grandes cantidades de comida italiana -fundamentalmente pizza, pasta y pan, al igual que carnes rojas.
Por pura casualidad, el nutricionista serbio Igor Cetojevic estaba viendo a Novak colapsar desde su casa, y razonó que los problemas que presentaba el tenista tenían que ver con consecuencias causadas por el gluten, que resultaba en una acumulación de toxinas en el sistema de Novak. Luego de reunirse, ambos determinaron que era alérgico no solo al gluten, sino también a los lácteos y los tomates, una revelación bastante contundente para un hombre cuyos padres eran propietarios de un restaurante de pizza.
Eliminar el gluten de tu dieta
Una dieta de eliminación puede ayudar a cualquier persona a determinar si ciertos alimentos le están causando inflamación, contribuyendo a una serie de enfermedades que pueden ir desde síndrome del colon irritable hasta artritis y acné. La forma de abordar este proceso es eliminar los alimentos de una determinada categoría por alrededor de un mes y ver cómo te sientes. Antes de empezar una dieta de eliminación, repasa cada parte de tu cuerpo y haz una lista de todo lo que notes, sin importar cuán sutil sea o cuánto tiempo tengas experimentandolos síntomas que podrías estar presentando.
Evitar el gluten implica más que renunciar al pan tradicional, a los cereales, la pasta, la pizza y la cerveza. El gluten se encuentra en muchísimos otros productos, desde la salsa de soya hasta los suplementos vitamínicos, lo cual puede hacer que una dieta libre de gluten sea un verdadero reto. Si estás determinado en comenzar una dieta sin gluten, es importante saber que los panes tradicionales y los cereales suelen ser una de las fuentes más importantes de vitamina B, y que es necesario pensar en otros cambios a la alimentación para asegurarte de que obtienes los nutrientes necesarios, e incluso tomar suplementos vitamínicos (libres de gluten) de hacer falta.
Eliminar los lácteos de tu dieta
Las razones por las cuales una persona renuncia a los lácteos puede ser sumamente diversa. Pérdida de peso, piel más limpia y un incremento en la energía son solo algunos de los beneficios asociados con una dieta libre de lácteos. Pero al igual que con el gluten, es importante saber que los lácteos suelen ser una de las principales fuentes de calcio en el organismo, así que deberás incorporar en tu dieta otros alimentos ricos en este importante nutriente, como el brócoli, la espinaca y el kale. Otro beneficio de una dieta sin lácteos está en reducir el riesgo de cáncer y diabetes, dado que las hormonas presentes en la leche elevan la cantidad de hormonas relacionadas con la insulina en la sangre.
Eliminar las comidas procesadas de tu dieta
Por último, uno de los aspectos más importantes de la dieta de Djokovic consiste en alimentarse fundamentalmente con productos orgánicos y no consumir alimentos procesados. Llamamos alimentos procesados a aquellos que no están en su estado natural, sino que han pasado por un proceso industrial que ha modificado su apariencia, sus ingredientes y la cantidad de nutrientes que presenta. Es la diferencia, por ejemplo, entre las papas que compras en la feria y el puré de papas instantáneo que compras en el supermercado. Los ingredientes adicionales (sal, azúcar y otros agregados) que contienen los alimentos procesados generan ciclos de adicción en el organismo, aportan muchos menos nutrientes que las versiones naturales, y pueden causar un sinnúmero de enfermedades.
Eliminar los alimentos procesados puede significar, en primer lugar, una disminución drástica del riesgo de padecer obesidad, que a su vez está vinculada con otras enfermedades como diabetes, dolencias cardíacas y trastornos hormonales. Aunado a esto, los alimentos procesados pueden tener una influencia negativa sobre el equilibrio emocional y mental de una persona, así que eliminarlos puede ayudar a combatir la depresión, los cambios en el humor y los problemas de la memoria. Quizás ninguno de nosotros llegue a ser un deportista de élite solo con hacer algunos cambios en la dieta, pero es seguro que sí veremos una diferencia en nuestra vida cotidiana.