Alguna vez, siendo joven y en épocas noventeras, de fiestas comerciales, incluso otras en el familiar ambiente de la casa de un amigo, proyectaba y visualizaba con quien podría bailar ese día sábado y quizás tener la suerte de convertirla en mi polola después de bailar un “lento”. Sueños idealistas, efímeros y plagados de buenos sentimientos.
Sin embargo y ante la eventualidad de que no resultara mi cometido, debía proyectar un plan B, una segunda o tercera opción para no irme con la frustración de tener una compañera fiel, con la cual salir a pasear, ir al cine o quizás disfrutar buenos momentos, bajo la sombra del amor “verdadero”.
Hoy, la Fetech está ante esa encrucijada, definiendo quien es su mejor acompañante, con el cual buscará salir del foso y la situación triste que todos conocemos y ya largamente hemos expuesto en Tenis Chile. Hasta ahora, emergen tres posibilidades, una que parece representar el plan A (Cristián Ramírez el interventor) y en un segundo y tercer peldaño, Óscar Rojas y Milovan Kegevic, quienes en el papel representan a la dirigencia de este deporte como presidente (autoinhabilitado o no) y como presidente de la Asociación de la V Región bajo la figura de una “comisión” respectivamente.
Utilizo la metáfora del “pololeo”, tan bien aplicada por Óscar Rojas en su momento, considerando las “incompatibilidades” entre el directorio e interventor, que hacían inviable la misión de llegar a consensos y que esta relación pudiera salir de la crisis. “Crónica de una muerte anunciada”: el directorio decidió definitivamente dar un paso al costado (con “separación de bienes”) considerando la complejidad y dificultad de convivir junto a la administración externa, que en la discusión de pareja, siempre decía la última palabra.
Y así llegamos a la polémica asamblea de Cerro Colorado, tras la cual nos encontramos ante un escenario no deseado, que es el hecho de que se sumó un nuevo pretendiente, que llega a la cita ofreciendo amor eterno e incondicional, bajo ciertas condiciones que harían de la relación algo transparente, puro y cristalino.
La propuesta era atractiva, sin embargo, había que empezar desde cero: limpiar la casa, echando a los malos amigos que iban de visita y hacían cada vez más turbio el ambiente, en este caso algunos presidentes de asociaciones que llevan décadas yendo a la casa de visita sin llevar nada, ni siquiera para pasar la hambruna en la que está inmersa la Fetech.
Nueva crisis de pareja a raíz de esto. Era que no. Cuento repetido, fatal, cruel, que derivó en amenazas por redes sociales, discusiones por grupos de whatsapp y como es costumbre, pelambres y especulaciones, principalmente hacia el señor Sergio Bruna, Jorge Mira y Gustavo Collins.
En definitiva, se decidió tirar la mugre “bajo la alfombra” y la aprobación de una comisión transitoria por parte de las 10 asociaciones quedaba en nada.
¿Quién manda? ¿Quién es el que lleva las riendas en la relación? ¿Quién se convertirá en el yerno ideal y pretendiente “oficial”? Ayer me llené de dudas al ver la nota del diario AS.com en la cual el Instituto Nacional del Deporte (IND) determinara que las tareas de Cristián Ramírez solo se enmarcarán en el plano económico.
Se suponía incluso que a raíz de la Resolución Exenta 2607 del 29 de agosto, materializada a través de un oficio, la institución estatal puso restricciones a su administración, dejándolas especificadas netamente en el plano económico. Esto, aunque se vea “latero”, específicamente deja “sin efecto la N°4334, del 28 de diciembre de 2016, que establece facultades al administrador externo de la FETECH, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 40J de la Ley N°19.712”.
Sin embargo, la Fetech nuevamente sale al paso a través de su departamento de comunicaciones, enviando la siguiente información: “Ante algunas versiones de prensa y comentarios en redes sociales, la Federación desea aclarar la situación relativa a la Administración Externa. El IND emitió recientemente una resolución que deja sin efecto la resolución 4334, que afecta algunos aspectos del funcionamiento de nuestra federación y las facultades de dicha Administración Externa, ahora contenidas en el Reglamento respectivo, pero no deja sin efecto la Resolución 4295, que es la que efectúa el nombramiento y fija las atribuciones.
¡Falsa alarma! La administración externa seguirá en sus funciones de manera normal, por lo tanto, todo seguirá igual por ahora. No podemos exigir mucho, reglamentariamente no se puede hacer ni lograr muchas cosas, pero no se puede vivir de improvisaciones ni mucho menos de utopías o buenas ideas. Dejo planteada una vez más la inquietud.
Por Rodrigo Sánchez