Cuando mis alumnos practican servicio, a veces les pregunto en qué están pensando antes de sacar.
Y sus respuestas más comunes son “servir con slice”, “meter un ace”, o “ponerle kick”.
Luego, les consulto en qué más están pensando. Entonces, casi siempre, me miran con extrañeza y tienden a no decir nada.
Formulo la segunda interrogante porque sacar con slice, meter un ace, o ponerle kick, son una consecuencia o resultado de algo.
Entonces, el problema que veo es que la concentración de los alumnos está enfocada, únicamente, en el resultado y no en el proceso que los va a llevar a conseguir el objetivo que se han impuesto.
Lo que planteo es que si, en el saque, uno se concentra sólo en el resultado, que puede ser meter un ace, en realidad no está haciendo nada, aparte de desearlo, para que eso se concrete.
El servicio es la única instancia en el tenis, que permite contar con la calma necesaria para reflexionar bien acerca de lo que se pretende hacer con la pelota, ya que es uno el que la pone en juego.
Y esa reflexión parte por definir un objetivo, que puede ser sacar abierto, por ejemplo.
Lo malo es que muchos se quedan sólo en eso.
A continuación, es primordial que el jugador se enfoque en cómo conseguir ese objetivo, es decir, en hacer un repaso, de forma ordenada, de los aspectos esenciales para alcanzar la meta trazada.
Entonces, el jugador debe concentrarse en la forma de lanzar la pelota; impactar la bola con el cuerpo estirado al máximo; empujar con la piernas; transferir bien el peso hacia adelante, y en la velocidad y efecto que le va a imprimir a la bola, entre muchas otras variables.
Todos estos aspectos conforman un proceso que, ejecutado de manera óptima, lleva a un resultado exitoso, como el tan ansiado ace.
Arturo Núñez del Prado
Profesor de Tenis Estadio Croata