Nuestro país vivió una revolución deportiva en Diciembre de 1976, la final de Copa Davis en que Chile recibió a Italia estuvo condimentada porque se vivía el golpe militar. Los actores eran Jaime Fillol, Patricio Cornejo, Jaime Pinto y los jóvenes Belus Prajoux, Hans Gildemeister y Álvaro Fillol, capitaneados por el mítico Luis Ayala.
En lo práctico, se venció a Sudáfrica por 3-2 en los cuartos de final, luego en septiembre Chile debía disputar la semifinal contra la Unión Soviética, pero eran los años duros de la dictadura militar en Chile y la URSS era uno de los férreos detractores, por lo tanto, los soviéticos no recibirían a nuestro país dando el walkover a los nacionales a la gran final.
El finalista Italia era uno de los países que se había mostrado crítico al gobierno militar y algunos de sus jugadores eran de una fuerte posición de izquierda como el astro Adriano Panatta, ganador ese año del Abierto de Italia y Roland Garros, considerado el número 1 en arcilla. En esa oportunidad los italianos jugaron de rojo –abandonando el tradicional azul- en alusión a los colores políticos para reflejar el descontento con la realidad chilena.
El viernes 17 en el primer punto Fillol abrió la serie, en los papeles era la primera raqueta chilena, pero no pudo ante Corrado Barazutti por 7-5, 4-6, 7-5 y 6-1, en el segundo punto Adriano Panatta cumplió con ganarle a Cornejo por 6-3, 6- 1 y 6-3. El dobles del día Sábado 18 lo jugaron Cornejo y Fillol y aunque tuvieron oportunidades, los europeos fueron campeones tras ganar por 4-6, 6-2, 9-7 y 6-3.
Los italianos dieron la vuelta olímpica celebrando ante un respetuoso público chileno, el domingo 19, ya con el encuentro resuelto, Panatta derrotó en cuatro sets a Fillol y el tanto del honor lo entregó el suplente Prajoux que derrotó a Zugarelli en sets corridos.