Ser profesional en el tenis es un camino largo, pero no imposible y aunque 1 de cada 16.000 deportistas llega a vivir profesionalmente del deporte, te guiaremos con algunas recomendaciones.
La formación del jugador tiene un desarrollo motor donde se adquirieren destrezas, compitiendo en torneos la curva de crecimiento es ascendente, sobre todo si se parte lo antes posible. Entonces, ¿Cómo y cuándo saber cuáles son los pasos a seguir si se quiere ser profesional?
La transición de un tenista junior para transformarse en profesional tiene 4 pilares fundamentales que son el físico, psicológico, técnico y táctico.
TÉCNICA
Esta área es la más importante en la primera parte de la carrera de un tenista, porque se establece la biomecánica de los golpes y que después de miles de repeticiones el deportista lo incorpora en su desarrollo motor.
Esta temática es quizás la más delicada, porque la adaptación de los ajustes para depurar los golpes son muchas veces milimétricos y en la transición de juvenil a profesional se debe sobreponer la táctica por sobre la técnica.
TÁCTICA
El estilo o patrón de juego de un tenista siempre tiene fortalezas y deficiencias, es importante detectarlas para mejor las virtudes y buscar soluciones para las distintas situaciones de juego defensivas.
Definir jugadas preestablecidas, con los desplazamientos respectivos y de paso ajustar los movimientos para que las tomas de decisiones estén definidas de cómo, cuándo y de qué manera jugar los puntos.
FÍSICO
Aquí hay varios términos que trabajar como por ejemplo la resistencia, coordinación, fuerza, movilidad, rapidez, capacidad aeróbica o elongación manejando el volumen y la intensidad. También hay otros aspectos a considerar según las características fisiológicas del tenista como por ejemplo la alimentación nutricional respectiva al biotipo y el descanso.
PSICOLÓGICO
Para algunos el entrenamiento mental es quizás el más importante pues la motivación lo es todo, la competitividad y la tolerancia a la frustración también es fundamental para que el jugador tenga ambición y resiliencia, dos aspectos determinantes para alcanzar los objetivos.
En la parte psicológica la programación de las rutinas entrega orden, en la planificación del calendario se deben aumentar los torneos profesionales y disminuir los campeonatos juveniles, así el control de las emociones otorga madurez y enfoque en lo realmente importante.
La profesionalización de una carrera va de la mano con una buena estructuración, aquí el concepto más importante es el entrenamiento invisible, dónde el tenista debe considerar aspectos y hábitos que no están directamente relacionados, pero servirán para mejorar el rendimiento y mantener la motivación.
Un estudio de la ITF muestra que sólo el 25% de las mujeres que fueron top 10 en juveniles logró meterse entre las 100 mejores del mundo, el 51% estuvieron dentro de las 150 mejores del mundo y 70% clasificaron al grupo de las 200 mejores jugadoras del mundo. Aunque cada año aumentan los jugadores juniors, disminuye la cantidad de conversión a profesional. La edad media de mujeres que consiguen su primer punto en el ranking es de 15,9 y la edad media de mujeres que consiguen alcanzar el top 100 es 20 años.
OTROS CONCEPTOS A CONSIDERAR
Enfocar y trabajar en las mejoras
Fortalecer las debilidades
Conseguir estabilidad emocional
Minuciosa planificación de calendarios
Trabajar la pelota corta de aproximación y volea
Jugar torneos de nivel asequible para ganar
Jugar torneos de nivel superior para mejorar y adaptarse
Plantearse constantemente nuevos retos
El entrenador debe estar acorde a los procesos
Planificar con antelación los micro, meso y macrociclos
Mejorar el servicio y todos sus angulos
Anticipar a las necesidades futuras para concretar las etapas de evolución
El proceso que los entrenadores deben ejercer es un riesgo que deben tomar para definir las etapas evolutivas del tenista. Por eso la competencia es primordial para la evolución, para saber dónde estamos y hacia dónde nos queremos dirigir.