Estudioso, detallista y motivador. Cumpliendo la función que siempre soñó desempeñar, en solo dos años Nicolás Massú sacó a Chile del abismo de la Zona II Americana para insertarlo nuevamente en la primera escena tenística.
Sueño cumplido. Todavía no jugaba su partido de despedida del tenis y Nicolás Massú era presentado como capitán de Copa Davis. Era el 8 de octubre de 2013. “Siempre fue mi sueño ser capitán, pero no esperaba serlo tan joven”, dijo en ese momento.
“Nosotros lo apoyamos inmediatamente, porque era algo que siempre quiso. Él anunció su retiró y no tuvo un año de relajo como la mayoría de los tenistas. Él no se desconectó nunca”, cuenta su hermano Stefano.
Su primera serie fue un golpe duro: inesperada caída por 3-2 ante el desconocido Barbados, en febrero de 2014. “Fue fuerte para él y para el equipo, pero yo lo acompañé y siempre lo respaldamos”, agrega su hermano.
“Nicolás es lo más ordenado que hay. Es súper preparado, estudioso, táctico. Si habláramos de fútbol, es una mezcla entre (Diego) Simeone y (Jorge) Sampaoli. Es un Nicolás que muchos no conocen. Ve videos, se prepara bien. Es casi como fue su vida como jugador: un tenista que no tenía muchas armas y que se enfocaba en explotar la debilidad de su rival. Eso mismo lo transmite como entrenador. Ahora está feliz. Se fue tranquilo de vacaciones. Necesitaba esto”, cierra el menor del clan Massú.
Un ejemplo de su acabado conocimiento se dio en la semana de entrenamientos de la serie contra Venezuela por la final del Grupo II Americano, en septiembre de 2015. En un momento de relajo, los jugadores argumentaban que Nicolás Jarry era el tercer jugador más alto del circuito. Pero no. En ese instante, Nicolás Massú interrumpió y dijo: ‘no, es el sexto de mayor estatura. El primero es Ivo Karlovic con 2,11 metros, segundo es John Isner con 2,08 metros, el tercero es…’. “Nico (Massú) sabía que Nicolás Jarry era el sexto jugador más alto del circuito y mencionó a los cinco primeros con nombre y estatura. Eso es conocer profundamente a los tenistas”, cuenta uno de los presentes en esa jornada.
” ‘Nico’ es un grande. Te hace creer en ti mismo y lograr sacar lo mejor de ti”, expone Gonzalo Lama. “También plantea bien los partidos tácticamente, entonces eso genera una buena mezcla. Analiza bien las debilidades y sabe cómo atacarlas”, considera el “León”.
Juan Carlos Sáez, otro integrante del equipo que recién venció a Colombia, complementa: “Confía mucho en el jugador y lo único que te pide es que corras todas las pelotas”.
“Massú es un Bielsa del tenis. Sabe todo. Se le puede preguntar de cualquier cosa. Es un perfeccionista”, concluye Exequiel Carvajal -el popular “Yogur de Mora”-, eterno encordador del equipo chileno.
FUENTE: emol.com