El chileno debutará en Miami frente a Cameron Norrie
Hace apenas tres meses Nicolás Jarry pisaba por primera vez en su carrera el Top 100 del Ranking ATP. Desde entonces el chileno ha dibujado una trayectoria imparable que, de momento, lo sitúa en el No. 65 del mundo y le ha abierto la puerta a disputar su segundo ATP Masters 1000 en el Miami Open presented by Itaú. A pesar de que la organización le había reservado una invitación para el cuadro final, se ha ganado una plaza por derecho propio.
“Recién estoy empezando y queda mucho por delante”, advierte Jarry a ATPWorldTour.com antes de encarar su debut en Crandon Park, precisamente el mismo escenario donde registra su único partido de cuadro final en un ATP Masters 1000 (p. con Sergiy Stakhovsky en 2016). “Llevo sólo tres meses jugando este circuito [ATP World Tour] y estoy disfrutando cada segundo de él”.
El jugador nacido en Santiago hace 22 años registra un sobresaliente récord de 12 victorias en 17 partidos este curso, destacando sus primeros cuartos de final ATP World Tour en el Ecuador Open, sus primeras semifinales en un ATP World Tour 500 en el Rio Open presented by Claro, así como su estreno en una final en el Brasil Open de Sao Paulo.
“Voy poco a poco encontrando las sensaciones, aquí es un poco diferente”, comenta después de probar las canchas de pista dura en Cayo Vizcaíno tras una larga y brillante gira durante el mes de febrero en polvo de ladrillo. “Es entretenido jugar en cemento, los botes son más parecidos, hay puntos más cortos, hay que estar más atentos y es un juego diferente”, radiografía.
Ver cuadro del Miami Open presented by Itaú
A pesar de que la tierra batida ha sido el territorio que ha acunado sus primeros pasos de éxito en el circuito, en cemento ya ha firmado tres victorias. La última este mismo curso en el Tata Open Maharashtra de Pune (d. a Pablo Andújar).
“Todos los torneos son diferentes y hay que irse acostumbrando”, señala sobre la adaptación a las nuevas condiciones en Miami. “Aquí he tenido cinco días para adaptarme. Estoy rindiendo bien, físicamente bien y hay que seguir entrenando”, indica el chileno a unas horas de saltar a la pista para superar su mejor marca en un ATP Masters 1000.
Más allá de los buenos resultados de este curso, Jarry prefiere desprenderse de cualquier presión a pesar de jugar con un rival procedente de la fase previa. “No hay expectativas para el debut, sólo dar lo mejor dentro de la pista, entrenar bien y competir cada punto como si fuera el último”.
Chile tiene motivos para soñar con su nuevo talento, que vive con los pies en el suelo disfrutando cada segundo de su ascenso.